El Rey advierte sobre quienes «promueven el resentimiento con fines políticos o raciales»
Don Felipe, el único mandatario extranjero que ha hablado en Jerusalén y lo ha hecho en nombre de los asistentes al Foro Mundial del Holocausto
El Rey de España ha advertido esta noche en Jerusalén de que «la barbarie puede crecer cuando menos se espera» , y ha afirmado que «los pueblos no pueden mostrar una mayor temeridad que cuando piensan que están por encima de los demás, cuando se sienten con derecho a discriminar, a tolerar la intolerancia o a promover el resentimiento contra los demás, ya sea con fines políticos, por extremismo religioso o por odio racial».
Don Felipe ha lanzado esta advertencia ante los más de cuarenta mandatarios de todo el mundo que se han desplazado a Jerusalén para asistir mañana, jueves, al Foro Mundial del Holocausto , un encuentro al máximo nivel, sin precedentes históricos, que conmemorará los 75 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz y servirá de escenario para nuevas advertencias al mundo.
El Jefe del Estado español ha sido el único mandatario extranjero que ha intervenido en la cena que ha ofrecido el presidente de Israel , Reuven Riblin , a los líderes invitados al Foro del Holocausto, y el Rey ha hablado en nombre de todos ellos. Ha sido una deferencia más del Estado de Israel con Don Felipe, que también tiene el título honorífico de Rey de Jerusalén y mantiene unas relaciones excelentes con Israel incluso desde antes de su proclamación. Don Felipe llegó por la tarde a Jerusalén y, antes de la cena, se reunió con el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub . Mañana, antes del Foro del Holocausto mantendrá una bilateral con el presidente de Israel.
«Setenta y cinco años después, el mundo no olvida, el mundo todavía recuerda y se compromete a estar alerta», afirmó durante la cena el Rey, que pronunció las palabras en inglés y las terminó con un «nunca más» en hebreo: «Leolám lo od».
A la cena no asistieron todos los líderes que han confirmado su asistencia al foro de mañana, pero sí la mayoría de ellos. No acudió el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ni el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, ni el Príncipe Carlos de Inglaterra; pero sí asistieron los presidentes de Francia, Emmanuelle Macron ; de Italia, Sergio Mattarella ; de Alemania, Frank-Walter Steinmeier ; de Argentina, Alberto Fernández –que coincidía por primera vez con el Rey de España–; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel ; la portavoz de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi ; los Reyes Felipe de Bélgica y Guillermo Alejandro de los Países Bajos , el Gran Duque de Luxemburgo y el Príncipe Haakon de Noruega , entre otros.
Las horas más oscuras
Antes de la cena se proyectó un video con testimonios de los asistentes sobre el Holocausto y tomó la palabra el presidente de Israel. El Rey de España intervino entre el primer plato y el principal. «La humanidad ha sufrido sus horas más oscuras cuando millones de vidas inocentes de muchos sectores sociales y de innumerables comunidades han desaparecido abruptamente debido al odio ciego, perverso e ignorante», relató. Porque «no hay mayor mal que el que ignora que todas las mujeres y los hombres son iguales, y que cada ser humano está dotado de la mayor dignidad» .
En su intervención, el Rey advirtió de que «olvidar la Shoah (el Holocausto), no solo deshonraría la memoria de millones de víctimas, sino que también sería extremadamente peligroso». «El recuerdo no es suficiente», insistió, porque «la barbarie puede crecer cuando menos se espera, incluso en en medio de culturas y tecnologías avanzadas». Según Don Felipe, «nunca estamos a salvo de ella» y, aunque en diferentes grados, «todavía la vemos golpeando hoy con fuerza en diferentes partes del mundo». «No podemos mirar para otro lado», añadió e instó a perseverar en la implantación de los principios y valores de la Carta Internacional de Derechos Humanos.
En nombre de los mandatarios, el Rey afirmó que «no solo hemos venido para mostrar nuestro respeto a los supervivientes y nuestra repugnancia por lo que sucedió en Auschwitz y muchos otros lugares». «También estamos para mostrar nuestro compromiso inquebrantable» de «combatir la intolerancia ignorante, el odio y la ausencia total de empatía humana que permitió el Holocausto». Además, insistió en que «no hay lugar para la indiferencia ante el racismo, la xenofobia, los discursos de odio y el antisemitismo».
El Rey calificó de inquietante «la oleada de ataques horribles contra los judíos en varias partes del mundo» y explicó que España, «con un valioso, rico y complejo pasado judío», dispone de un marco sólido para «luchar implacablemente contra el antisemitismo, la xenofobia y el racismo».
Mañana, en el V Foro Mundial del Holocausto se recordará a las víctimas con plegarias, oraciones, coronas de flores, antorchas y palabras. El Rey hará una ofrenda junto a la llama que recuerda a los seis millones de víctimas en el Museo del Holocausto de Jerusalén . En la ceremonia, está previsto que intervengan, entre otros, los representantes de los países que integraron las Fuerzas Aliadas y liberaron Europa de la tiranía nazi: Estados Unidos, Inglaterra, Francia, y Rusia.
Muchos de los mandatarios que coincidan este jueves en Jerusalén volverán a coincidir el próximo lunes en Auschwitz, donde se conmemorará la liberación de este campo de exterminio. A esa ceremonia, Don Felipe acudirá acompañado por Doña Letizia.
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