SANIDAD
El ayuno intermitente «no tiene evidencia científica»
La directora del Instituto de Investigación ISFOOD, Idoia Labayen, advierte que no se puede recomendar hasta conocer sus riesgos y quiénes son aptos para hacerlo

La profesora titular de Fisiología en la Universidad de Navarra y directora del Instituto de Investigación ISFOOD, Idoia Labayen Goñi, ha indicado que los médicos especialistas en Endocrinología y Nutrición, los endocrinólogos, «no pueden recomendar hacer ayuno intermitente» hasta conocer sus riesgos para la salud.
En la ponencia 'Aplicaciones del ayuno intermitente en el tratamiento de la obesidad' en el marco del 63º Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que se está celebrando en Las Palmas de Gran Canaria, la investigadora ha indicado que el ayuno intermitente es un nuevo tratamiento para el control del peso corporal y de las comorbilidades asociadas a la obesidad que, admitió, está teniendo un «gran éxito» en la sociedad y sobre el que pide ser «muy cautos».
«Todavía no hay evidencia científica« y »es muy probable que no sea recomendable para todos« los pacientes con obesidad al igual que «ocurre con otros tratamientos». Por ello, señala que serán los especialistas los que deberán valorar su indicación en el futuro.
Labayen Goñi ha indicado que una de las cuestiones que se plantean sobre el ayuno intermitente es la de «si es compatible» con el estilo de vida, ya que expone que los estudios realizados son de corta duración. Añade que los tratamientos de la obesidad «son siempre de larga duración e incluso crónicos, por lo que deben ser compatibles con la vida laboral, social y familiar de las personas que la padecen».
El ayuno intermitente se basa en la restricción del tiempo en el que se puede comer sin que exista ninguna limitación de los alimentos que se pueden ingerir y afirma que aunque no hay un porcentaje estimado de personas que lo realizan, tiene «éxito» a nivel social.
Popular pero poco contrastado por el momento
Los tipos de ayuno intermitente pueden clasificarse en dos grupos, por un lado los métodos basados en alternar días en los que se ayuna con días en los que se come con normalidad y los que consisten en restringir el número de horas en las que se puede comer. Actualmente, larestricción de la ventana de alimentación es el método más estudiado en el ámbito de la investigación, así como el que cuenta con mayor popularidad en la sociedad.
En relación con ello, la duración de la ventana de alimentación también varía desde las 6 hasta las 10 horas entre los distintos trabajos de investigación, apuntando que la evidencia científica en relación con su eficacia cómo método de control del peso corporal «es muy escasa».
Sobre el ayuno intermitente, «no se conocen sus posibles efectos adversos y, además, para algunos pacientes puede estar desaconsejado».
En relación con ello, expone que actualmente «no se puede recomendar hacer ayuno intermitente hasta estar seguros de que es eficaz, factible y no conlleva riesgos para la salud» porque «hay colectivos para los que está contraindicado y, en general, no se debe realizar sin supervisión médica porque podría tener riegos para la salud».
En el ayuno es la restricción de la ventana de alimentación (número de horas en las que se puede comer) la que se ha propuesto como una forma de alinear la alimentación a los ritmos circadianos, así como para respetar períodos regulares y consistentes pero incide en que es un método que «no ha sido suficientemente contrastado científicamente por lo que se desconocen sus riesgos».
En concreto, expone que en general, hasta la fecha, los trabajos se han realizado en muestras «muy pequeñas y con intervenciones de poca duración» al igual que sucede con su posible uso terapéutico en la diabetes mellitus tipo 2 o en comorbilidades de la obesidad como la hipertensión arterial o las dislipemias, entre otros.