José L. Jiménez - Tribuna Abierta
Y Tawasul faenando en la pesca canaria
Si Bruselas no acelera los asuntos pesqueros pendientes con Mauritania como el Macapel, estará ayudando al avance del islamismo radical entre pescadores, gente sin recursos, no encorbatados de La City en Londres asustados por el Brexit
Este viernes se ha sabido que las autoridades mauritanas han confirmado su interés por potenciar la presencia de empresas de España en el negocio pesquero. Es cierto que hay mucha presión por parte de sociedades chinas, pero los mauritanos saben perfectamente que las garantías jurídicas que ofrece España son mayores. Pero ni el Gobierno de España ni el mauritano tienen competencias para establecer acuerdos de pesca directos. Los canarios, con oxígeno financiero procedente de la banca internacional, quieren recuperar la descarga pelágica en el Puerto de Las Palmas . Hay u n plan empresarial que se llama Macapel que precisamente tiene interés en formar a 2.000 mauritanos en seguridad alimentaria para que se encarguen ellos de ejecutar ese procedimiento con calidad europea. Cosa que los chinos no ofrecen. Los chinos ofrecen hacer infraestructuras para llenar Mauritania de expatriados que controlen todos los negocios extractivos. Por ejemplo, el minero.
La UE tiene que comprender que el negocio de la pesca en Canarias, que vive de ser un refugio europeo del negocio turístico, es clave para tranquilizar los ánimos en Mauritania . El presidente canario, Fernando Clavijo, ya estuvo en junio, en la CE hablando de este proyecto. Pero si en Mauritania los pescadores no encuentran empleo o salidas a su mercancía, Bruselas estará creando el caldo de cultivo para que formaciones radicales como Tawasul, el brazo político de los Hermanos Musulmanes y jefes de la asociación ilegal Al Mustaqbal, comiencen a decir y hacer disparates . Es la comida de la gente que no tiene recursos, gente de la pesca. No estamos hablando de derivados financieros manejados por encorbatados de La City de Londres asustados por el Brexit.
Arabia Saudí, que ahora le ha dado por el calendario gegroriano, ha ayudado a Mauritania en el asunto canario con financiación en la Zona Franca de Noahdibou, donde se ubicará el Macapel, proyecto que ha defendido esta semana el titular canario de Pesca, Narvay Quintero, ante Mohamed El Hafedh y Mohamed Mahmoud Ould Sadegh . La posición de Canarias es clave porque además de los fondos europeos están los saudíes inyectado liquidez. ¿Motivo? Riad quiere frenar a Tawasul, donde colisiona con Qatar, que también tiene las frías relaciones con Mauritania. Porque Doha tiene acogido al depuesto presidente mauritano Ould Muawiya Tayeh. Lo que le faltaba a los mauritanos ahora era tener que depender de Riad en financiación y de los chinos en el circuito financiero de la pesca.