El volcán lanzó bombas lávicas de varios metros de diámetro a más de 500 metros
La señal del tremor ha tenido «importantes altibajos» durante el día de ayer domingo, hasta recuperar un valor bajo y estable en las últimas horas
El volcán de La Palma sufrió ayer domingo un imprevisto despertar, con un repunte en la emisión de lava y cenizas además de altibajos en la señal del tremor, lo que podría ser un episodio puntual o una reactivación de las erupción .
La portavoz del comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), María José Blanco, ha destacado esos «pulsos eruptivos» registrados ayer domingo entre las 12 y las 17.30 horas. La altura del penacho eruptivo ha alcanzado los 6.000 metros, cono emisión de lava, ceniza y de piroclastos, además de bombas volcánicas que fueron lanzadas hasta a 500 metros de distancia desde el centro emisor, algunas de ellas de varios metros de diámetro .
Entre las 13 y las 17 horas cesó la actividad visible, que se reactivó con menor intensidad. Dentro de este pico de actividad se produjeron « nuevos derrumbes en el edificio principal« del volcán que han agrandado el cráter superior y el cono secundario, en su flanco oriental.
En estos momentos las coladas más activas circulan por la zona central con «bastante caudal» con un desborde en Las Norias sobre terreno no afectado por la lava anteriormente y llevándose por delante nuevas edificaciones que habían quedado entre las coladas 9 y 11.
Las coladas alcanzan las 1.193 hectáreas , con una anchura máxima de 3.350 metros entre ellas en su cota más baja y los deltas lávicos suman 48,5 hectáreas. De acuerdo a los datos del satélites europeo Copernicus hay 3.063 edificaciones afectadas por la lava, de las cuales 2.910 habrían sido dañadas en su totalidad y 153 se encuentran en peligro o en riesgo.
En lo relativo a los parámetros de vigilancia volcánica, Blanco ha señalado que la sismicidad sigue baja en su nivel intermedio y profundo con 15 terremotos en las últimas 24 horas y un evento de magnitud 3.0 a las 6.22 horas a 37 kilómetros de profundidad. La deformación sigue sin tendencia definida en las emisiones cercanas al centro eruptivo y estable en las más lejanas. La tasa de emisión de dióxido de azufre del penacho eruptivo tiene valores altos , y se mantiene la tendencia descendente de acuerdo a datos satelitales.
La previsión meteorológica es que la columna, que alcanza 4.200 metros de altura, gire hacia el este en las próximas horas, lo que podría afectar a la operatividad del aeropuerto de La Palma.
Se levanta el confinamiento
Durante este lunes se ha decretado un aviso de alerta y confinamiento por calidad del aire por presencia de dióxido de azufre en el Valle de Aridane, en los municipios de El Paso, Loa Llanos y Tazacorte, con una alerta que se ha mantenido desde las 8.45 hasta las 13 horas cuando los niveles han mejorado.
El portavoz del comité técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha explicado que el confinamiento se ha decretado por la alta concentración de gases, principalmente dióxido de azufre, y a causa de la inversión térmica, y en una situación en la que «las personas dentro de su viviendas, con puertas y ventanas cerradas, no corren ningún riesgo» al igual que los alumnos dentro de las aulas que era «lo más seguro».
Como ha destacado «si hubiera habido peligro para la salud de las personas se habría tomado otra decisión, no la del confinamiento». En estos momentos la calidad del aire tiene niveles seguros para la salud y se ha recuperado la vida normal y en principio no se espera que empeore la situación en las próximas horas.
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