Vídeo: cómo las ayudas europeas pueden matar a una empresa canaria de una isla no capitalina
Una sociedad familiar desaparece después de sesenta años por las ayudas de Bruselas que reciben sus competidores de Gran Canaria y Tenerife
Agustín Márquez, presidente de Harinera Lanzaroteña, ha confirmado este mes al Gobierno de Canarias que cierra la sociedad tras 60 años de actividad porque no puede competir con las empresas canarias que acceden a fondos que llegan de la Comisión Europea.
Márquez denuncia que las ayudas se reparten por igual entre las empresas de Gran Canaria y Tenerife que de islas donde no hay capitales de provincia.
A ese incentivo, se encuentran las ayudas del transporte de mercancías. A su juicio, Bruselas impide que se acumulen ayudas; peor que se produce entre las sociedades que tienen mayor músculo financiero. Esa acumulación frena, a juicio de la empresa, la competitividad de las empresas de esos territorios no capitalinas.