Vacacionales y vocacionales

Canarias ha anunciado este mes, tímidamente para que la caverna turística analógica no se enfade, que en las islas se podrá alquilar habitación en zonas no turísticas. Poder alquilar habitaciones beneficia a aquellos que votan, todavía no han sido deshauciados por el juzgado y a los abuelos que tienen espacios libres. De ese dinero, tiran los «millenians» que, mayormente, están en desempleo o a punto de ingresar en ella. Los que alquilan son gente educada y cargados de deudas . Seres humanos reales. No son cárteles.

En las islas a los que tienen negocios en el turismo a corto plazo les preocupa, obviamente, que la gente normal pueda alquilar sus habitaciones. Entran en pánico. Lo que no le preocupa seguro a ese colectivo turístico analógico es el empleo. Es evidente que el «todo incluido» genera «fuerza laboral distinta», o sea; nada. Si no creas empleo con el producto turístico anclado en el pasado que tienes, el turismo se convertirá en fuente de ingresos directos para las familias. Es lo que ha pasado. La culpa es de ellos, no de la gente que alquila . Bendita revolución digital.