Fútbol
El «tiqui-taca» cumple 50 años
La selección española juega en Las Palmas, donde se inventó el sistema canario por entrenar en las playas de forma disciplinada
La Selección Española de Fútbol viene a jugar a Canarias ante Bosnia precisamente cuando se conmemora 50 años del intento amarillo de hacerse con la Liga ante el Real Madrid en 1968 empleando el «tiqui-taca». Un estilo de juego que fue «redescubierto» en la Península y generó excelentes resultados a «La Roja» con jugadores como los canarios Pedro Rodríguez o David Silva , ambos acoplados ahora en clubes ingleses.
El primer partido de fútbol conocido en Canarias fue en 1894 entre estibadores canarios contra jóvenes ingleses. El equipo canario se llamaba Grand Canary F.C. En 1905 surge Marino Football Club, embrión de las Palmas y en 1909 el Sporting Club Victoria. Todos jugaban en las playas.
El fútbol canario siempre fue técnico y contó desde un primer momento con el respaldo de empresas y comunidad británica que residía en Las Palmas . Los británicos lo hacían para establecer vínculos con los isleños ante el dominio de sectores como el comercio internacional o la agricultura. De esos esfuerzos, surge la unión de varios clubes hasta que, en 1949, se crea la Unión Deportiva Las Palmas. El modelo triunfa.
Roque Díaz, presidente de la asociación de exjugadores de la U.D. Las Palmas, afirma que «éramos un referente del fútbol nacional, tiqui-taca existió antes que el Barcelona lo redescubriera, y fue aquí en Las Palmas», subraya Díaz, que fue centrocampista «defendiendo los colores que quería».
Manolo Martín, jugador amarillo en aquella época: «Quien temía de forma especial el sistema canario era Luis Aragonés»
El «tiqui-taca» no tenía nombre. Eso lo puso Andrés Montes en la televisión. En las islas le llaman «jugar al toque» o «fútbol canario» y se puede ver todavía en la playa de Las Canteras, en especial, los domingos por la mañana. Es muy complicado entrenar en la arena de una playa y afinar en el pase, descalzo, con balones oficiales en la competición.
El periodista Enrique Bethencourt, autor de «El fútbol canario. Identidad, Valerón y otros desmarques», señala que «no es lo mismo jugar en Rusia que en un territorio donde se puede jugar libremente y menos encorsetado que al aire libre todo el año».
Uno de los jugadores de ese periodo triunfal canario es Manolo Martín. Apunta que «ahora todo el mundo elogia el juego del Barcelona, que tanto gusta; pero eso no es nuevo» porque «el tiqui-taca ya se conocía en Canarias: lo practicaban los diablillos amarillos para llevarlo luego a la Primera División con la UD Las Palmas».
A su juicio, «ese fútbol gustaba mucho y lo temía de forma especial gente como Luis Aragonés (entonces cerebro del Atlético de Madrid). El juego de toque siempre ha proporcionado éxitos a los equipos que lo han practicado».
En el Bernabéu
El sistema que deslumbró en España se conoció por un partido de infarto entre Real Madrid y Las Palmas el 20 de abril de 1968. El equipo grancanario retó en el Santiago Bernabéu al Madrid para hacerse con el título de la Liga. Era el segundo clasificado y tenía pendiente un partido en Las Palmas ante el Valencia. El deporte canario tiraba de cantera y el portero del Madrid era isleño, Betancor. Ese día el Madrid ganó la Liga tras vencer por 2-1.
Manolo Martín afirma que «a pesar de la calidad de nuestros jugadores, no era fácil acoplarse a aquel sistema de juego porque teníamos que estar muy concentrados para no cometer errores». Tan complejo que hasta en la Universidad de Málaga científicos del Grupo de Ingeniería de Software han estado tratando de despejar incógnitas sobre este modelo de fútbol.
El « tiqui-taca » canario, con su aparente parsimonia y destreza, ponía de los nervios a los contrincantes ya sea en Madrid, Barcelona o Bilbao, territorio de nacimiento del único jugador no canario que existía entonces en el equipo amarillo. De haber existido VAR la historia de Las Palmas quizás diría que hace cincuenta años el equipo amarillo le levantó la liga de 1968 al Real Madrid de Pirri tras subir a primera dos años antes por emplear el «tique taca». Los canarios llegaron a las manos con el árbitro porque consideraban ilegal el segundo gol del Madrid tras un presunto fuera de juego en el minuto 88.