Smulders, el jefe del discreto aparato de inteligencia turística en el incendio de Canarias
En las redes se ha criticado esta semana la poca presencia del sector turístico colaborando con las víctimas del incendio; pero han ayudado mucho a evitarlas
Se llama Tom Smulders y lleva en España trabajando desde 1976. Desde ese año se enamoró de Gran Canaria. Llegó para trabajar en la implantación de un operador holandés que mandaba visitantes a las islas. Es vicepresidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Las Palmas que preside José María Mañaricúa. Lidera el control de la información del sector extrahotelero y eso incluye el negocio rural. La cadena de mando del turismo iba reportando a Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía de todos los movimientos.
Cuando se detectó la alerta por el incendio de Valleseco el pasado 17 de agosto, Smulders puso firme a los 17 sectores turísticos que manejan la inforación del sector en tiempo real. Siguiendo instrucciones de Mañaricúa, se articuló mecanismo para localizar en a los turistas que pasaban sus vacaciones en la isla. Al menos, los alojados en establecimientos de la FEHT. También grupos de alquiler vacacional, también.
El 64% de los turistas que visitan Canarias son repetidores. Esto ha facilitado la deteción de los efectivos turísticos. La FEHT emitía órdenes a jefes de operaciones y directores de hoteles que, a su vez, distribuían prohibiciones de salida puerta a puerta a los miles de turistas que estaban en la isla. Se aplicó algo parecido a un «estado de sitio» pero turístico a instancia de las empresas. El dispositivo sigue en marcha porque el incendio no está controlado. Todo turista ques sale por libre está controlado y prevenido con datos.
Por esta razón, no hubo turistas en las zonas del incendio. El día del inicio de la tragedia, el 17 de agosto, los visitantes recibieron la orden de regreso inmediato a sus complejos hoteleros y extrahoteleros. Las unidades de transporte que se encontraban en Tejeda y otras áreas de la cumbre de la isla fueron movilizados.
En las redes sociales se ha criticado esta semana la poca presencia del sector turístico colaborando con las víctimas del incendio; pero han ayudado mucho a evitarlas. El apoyo ha tenido otra intensidad: ayudar a salir de las zonas afectadas a los viajeros presentes en el momento del iniciarse la tragedia porque estaban en hoteles rurales, darles apoyo emocional a los que se han asustado, extremar la coordinación en las excursiones, ofrecer en aeropuertos correctos datos a la llegada de turistas antes que entrasen en hoteles y apartamentos. En origen, la FEHT coordinó la información con operadores turísticos para evitar daños de imagen en países emisores de bulos y «fake news».