Sin pruebas concluyentes: el rastreo con perros termina sin pistas sobre las niñas desaparecidas en Tenerife
El análisis de la finca de Tomás Antonio Gimeno con una unidad canina especializada ha terminado sin localizar restos biológicos de las menores
La Guardia Civil ha finalizado sin pruebas concluyentes el rastreo con perros de la vivienda y la finca de Tomás Antonio Gimeno, padre de las niñas desaparecidas en Tenerife, Anna y Olivia.
Los dos canes que han rastreado la vivienda en busca de restos biológicos, como pueden ser cadáveres, sangre, piel o saliva de las niñas desaparecidas junto a su padre hace 21 días , ha terminado sin obtener pruebas nuevas que ayuden a la investigación, en el fue el quinto registro efectuado por diferentes unidades en la misma propiedad.
Los dos perros adiestrados en la búsqueda de restos biológicos, que han sido incorporados en los últimos días al operativo de búsqueda, inspeccionarán también el coche del padre de las niñas y la embarcación, último lugar en el que fue visto solo y sin las menores antes de desaparecer.
El rastreo de la vivienda es clave en la investigación por tratarse, supuestamente, del último lugar en donde estuvo con sus dos hijas , una hora y media antes de que las cámaras de seguridad de la Marina del puerto de Santa Cruz lo grabaran saliendo solo de su coche y zarpando en el barco tras hacer varios viajes con bolsas de lona y enseres.
El rastro se pierde en el mar
Tomás Antonio Gimeno hizo varias incursiones en el mar la noche de la desaparición de los tres. En una de ellas, la Guardia Civil lo propuso para sanción por infringir el toque de queda , fijado en esos momentos en Tenerife a las 23 horas y sin observar en la inspección de la lancha nada sospechoso.
Horas después, la madre de las niñas efectuaba la denuncia de desaparición de las menores tras advertir que Tomás Antonio Gimeno estaba ilocalizable, no había cumplido con la hora acordada para entregarle a las niñas y amenazó con que no volvería a verlas nunca más, ni tampoco a él.
Su embarcación, último lugar donde fue visto y donde se pierde el rastro de Tomás Antonio Gimeno, fue localizada horas más tarde, vacía y a la deriva , frente al Puertito de Güímar. En las inmediaciones fue encontrada flotando en el mar una silla de retención infantil perteneciente a una de las niñas.
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