Pablo Paz - Arando el Mar
Sacar partido a la arena
En Tenerife han puesto el nombre de un paseo rehabilitado en Guía de Isora el nombre de Gabriel Escarrer por transformar piscinas naturales y adaptar varias calas en Guía de Isora para crear empleo con el turismo
![Sacar partido a la arena](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2018/10/06/tfmelia-guia-isora-k5SH--1248x698@abc.jpg)
Cuando se habla de Tenerife todavía queda gente que se sorprende en el momento en que descubre que dicha isla es algo más que sol y playa. Que la isla del Teide. Tanto en paisajes y en orografía como en clima; y no digamos ya en costumbres, gastronomía o tradiciones culturales. Pocos destinos turísticos pueden permitirse el lujo de ofrecer tanta diversidad y contraste en un territorio tan limitado y con una imagen tan marcada por el sol, la fuerza del viento y la intensidad de un mar que ha ido conformando, casi tejiendo a través del tiempo, una costa con formas caprichosas, que no sólo ha creado playas hermosas, sino grutas con encanto o entradas sorprendentes que conforman piscinas naturales, que el hombre ha sabido adecuar, de forma respetuosa con la naturaleza, para su uso y disfrute.
A diferencia de otros lugares del territorio español, donde sus habitantes apenas si se desplazan de su área de confort y/o exploran su entorno; el canario en general y el tinerfeño en particular, suele escoger su tiempo libre – sobre todo los fines de semana-, para trasladarse en familia a practicar lo que más le gusta: conocer un poco más su bendita tierra. Desde visitar a su patrona en su Santuario, a bañarse en alguna playa o patearse un monte, visitar un pueblo pintoresco, hacer surf, practicar ciclismo de montaña, montar en parapente o en kayak, hacer rapel, por supuesto buceo o escalada; entre otros muchas otras actividades que seguramente me puedo haber olvidado; pero lo bueno de todo esto es que, por lo general, casi siempre, se termina arribando en un guachinche rodeado de sus familiares o amigos.
Y cada fin de semana siempre queda algo por descubrir que está a unos pocos kilómetros de distancia -en Canarias las distancias siempre son relativas-, de nuestra zona de confort. Y entre las maravillas que aún nos puede quedar por conocer, se encuentra la zona costera de Guía de Isora, en el Sur de Tenerife; pero este Sur es un lugar distinto y único porque no está masificado, porque todavía conserva sus raíces y sus costumbres casi inalterables, porque sigue viviendo un poco del mar y otro tanto de la agricultura y de la ganadería; porque sus plantaciones de frutas tropicales y sus plataneras – aunque desgraciadamente cada vez menos-, siguen pincelando de verde su orografía reseca y arañada de barrancos y de restos volcánicos. Es un lugar duro pero de gente amable que ha sabido sacar lo mejor de la tierra y de su mar.