«Intereses mezquinos»
El Comité Saharaui de Transparencia de Actividades Extractivas, creado en Dakhla bajo el paraguas de la asociación técnica Nass , que desde 2012 realiza medidas de seguimiento a concesiones administrativas y que aboga por el control marroquí de la zona, manifestó en una declaración institucional su preocupación y malestar por el estado del sector pesquero al estar «dominado por el monopolio y marcado por la escasez de los productos pesqueros en los caladeros de la región ».
La asociación ha recordado en un comunicado que tiene «diferentes sensibilidades ideológicas » pero que les «une la misma visión y preocupación por el mejoramiento de los aspectos social, cultural y medioambiental de la región».
«Seguridad alimentaria»
Este grupo de interés expresó a los miembros del Parlamento Europeo su desconfianza por la « garantía de la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible» porque el negocio de la pesca «se encuentra controlado y dominado por lobbys que operan s in el más mínimo beneficio directo sobre la población , con casi nula mano de obra saharaui y con graves consecuencias negativas sobre el entorno medioambiental», cosa que han denunciado a la FAO.
El Comité Saharaui hizo un llamamiento al Parlamento Europeo a «abrirse más a las distintas asociaciones saharauis y a elevar el nivel de su participación». Animó a la UE «a no caer en la complicidad en algo similar a lo que pasa con la flota rusa que faena en la zona , hasta que el Ministerio de la Pesca Marroquí no revise su política en ese sentido», indica una declaración final a la que ha tenido acceso ABC.
Los saharauis que abogan por el Plan de Autonomía desde Tarfaya a Mauritania bajo soberanía de Marruecos reunidos con diputadas del Parlamento Europeo han instado a «esclarecer las condiciones» del «contrato» que tiene Rabat con la flota rusa «y lo que está pasando en los caladeros ».
El colectivo ha pedido a los integrantes del Parlamento Europeo que se deje de tener agendas en la zona con «asociaciones fantoches» que «velan por sus mezquinos y estrechos intereses, a lo que pueda leerse como de que los saharauis sigan siendo excluidos de beneficiarse de sus recursos pesquero s naturales».