Gracias a los gemidos del animal, su hijo pudo detectar donde estaba su padre junto a agentes de la Unidad Nocturna Especial (UNE) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria.
Los agentes comenzaron a escuchar los atenuados sonidos de un perro, lo que permitió que localizaran a su dueño, que sufrió una caída por la ladera. La caída provocó que se quedase incapacitado para moverse y salir por sus propios medios tras más de siete horas.
La Policía Local de Las Palmas de G.C. dijo este lunes que «la denuncia temprana del hijo y la fidelidad de «Peluche», su perro, el cual se mantuvo siempre junto a él e hizo el ruido suficiente para guiar a los policías, posibilitaron que el hombre rescatado no pasara toda la noche en el barranco, a muy baja temperatura, evitando unas consecuencias mucho peores».