Romper estereotipos
Durante esta jornada denominada «Las niñas y el sector espacial» y puesta en marcha por la Fundación «Inspiringirls», las jóvenes han podido escuchar en primera persona las experiencias , tanto personales como profesionales, de cinco mujeres científicas que pertenecen al sector y que han explicado qué barreras han tenido que superar para llegar al trabajo en el que se encuentran.
«El problema con el que nos encontramos es que las niñas muchas veces no saben qué quieren ser porque no conocen muchas de las opciones que tienen», ha indicado la directora de «Inspiringirls», Marta Pérez Dorado , quien lamenta que el mundo esté «lleno de estereotipos que no responden a la realidad, como que las niñas están peor dotadas para carreras técnicas como las matemáticas».
Para romper esa dinámica hay que «mostrarles los referentes que no tienen, esas mujeres ingenieras que trabajan en el sector aeroespacial, que son investigadoras o científicas y que no están en los libros de texto, en los medios ni en las series que ven en la tele», ha añadido.
Sin barreras al conocimiento
Entre las experiencias que han conocido las chicas del IES Guanarteme destaca Andrea, una joven estudiante de Telecomunicaciones (en la actualidad becaria de Hispasat ) que les ha explicado cuál es su función en la empresa: buscar soluciones de conectividad para los hogares situado en lugares remotos.
Las demás científicas también han detallado, entre otros temas, la importancia de las energías renovables para producir electricidad o el funcionamiento, a grandes rasgos, de los satélites que giran alrededor de la Tierra. «Una carrera tecnológica no es simple , pero si hay alguna barrera, hay que pasarla. Esto es un reto», ha reiterado una de las científicas, quien ha alentado a las niñas a cumplir sus sueños «por muy difíciles que parezcan».
Las cincuenta estudiantes han realizado un recorrido por las instalaciones y visitado las diferentes salas de operaciones. «Cualquier mujer tiene algo que puede compartir con una niña y que le puede servir, cualquier experiencia que una mujer haya tenido en su desarrollo profesional puede servirle a una niña para romper» con miedos y estereotipos, ha considerado la directora de «Inspiringirls», quien ha señalado que bajo esta filosofía nació esta Fundación: para mostrar a las más jóvenes del país sus referentes en materia científica.
«Las niñas tienen el derecho de ocupar ese espacio para aportar lo mejor a la sociedad», ha dicho Pisonero, quien lamenta que en los últimos años la presencia de la mujer en el sector tecnológico haya bajado en España y en todo el mundo, situándose en la actualidad en un 15 por ciento.