Las Palmas puede borrar a su fundador Juan Rejón del callejero de la ciudad
La vía dedicada al conquistador en La Isleta pasaría a llamarse «La Carretera» si gana el cambio
La historia de Las Palmas de Gran Canaria recuerda a Juan Rejón como aquel que no solo la fundó, el 24 de junio de 1478 , sino que también le dio su nombre. Paradójicamente, el nombre del propio fundador podría ser borrado del callejero de la ciudad dentro de siete días, si es que en la votación que se va a realizar el martes 17 se impone el cambio de Juan Rejón por el de «La Carretera» a una de las principales calles del barrio de La Isleta.
La iniciativa se aprobó en una junta de distrito donde los vocales de todos los partidos dieron su consentimiento a la propuesta de Rita Durán , vocal de Unidos por Gran Canaria, que justificó en «una demanda de los vecinos » dejar sin calle al fundador de la ciudad.
El nombre de «La Carretera» surge de cómo es que se denominaba a esta arteria en sus comienzos, cuando en 1854 Juan León y Castillo proyecta la vía para conectar el núcleo histórico de Las Palmas con La Isleta, por lo que en sus inicios comprendía también las que hoy son las calles León y Castillo y Albareda.
«Era básicamente lo que hoy conocemos como un camino de tierra, aunque para aquellos tiempos era una maravilla de la ingeniería. La Carretera es la infraestructura que da lugar a la ciudad moderna que tenemos hoy, y fue durante un siglo la arteria más importante de la ciudad», recuerda el blog «Conoce La Isleta» , que se ha hecho eco del asunto y se ha convertido en un verdadero foro donde recoger las distintas opiniones de los vecinos.
«Ya está bien de tantas tonterías, busquen soluciones a otras prioridades que tiene el barrio de La Isleta , yo pediría que adecentaran calles y aceras del barrio», dice la vecina Rosa María Trujillo, como parte del encendido debate que engloba cuestiones históricas, ya que algunos de los partidarios del cambio de calle esgrimen el argumento revisionista de ver de manera muy crítica a los conquistadores . En este punto coinciden con el concejal de distrito, Sergio Millares (Podemos), que encuadra a los representantes de los Reyes Católicos como «genocidas».
Más centrados en los aspectos prácticos que el cambio de denominación traería aparejados, otros ya están pensando en las molestias que supondría tener que actualizar los datos del DNI o del carnet de conducir, cambiar la identificación fiscal o incluso qué pasaría con las escrituras de las casas. En un barrio con una gran población de mayores, esto no es asunto baladí.
Son los vecinos más antiguos , argumentan los partidarios del cambio, los que recuerdan cuando a esta calle se le decía «la carretera», pese a que su nombre oficial de Juan Rejón lo tiene desde el año 1943.
Desde Unidos por Gran Canaria se ha reprochado al concejal de distrito que derive tanto poder a las asambleas, pero este martes se volverá a tratar el posible cambio de nombre en una asamblea de vecinos que promete discusiones acaloradas, paso previo a la votación del martes 17, en la que podrán participar todos aquellos que acrediten su residencia en el barrio .
El origen de la ciudad
El Real de Las Palmas debe su nombre a dos circunstancias. Una, a ser el primer campamento militar —el «real»— en la isla. La otra, a las tres palmeras que señalaban el lugar en el barranco de Guiniguada. Fue allí, en su margen derecha donde se fundó la ciudad y Juan Rejón mandó a construir una ermita para la advocación mariana de Santa Ana, de la que «era muy devoto», como recuerda el cronista Juan de Abreu Galindo. Hoy es la ermita de San Antonio y en una modesta placa recuerda que allí se fundó la ciudad. El punto elegido no es casual, ya que se lo tomó por equidistante de Gáldar y Telde, territorios todavía en manos de los aborígenes. La expansión de la ciudad se daría primero en lo que hoy es Vegueta y algo más tarde en Triana, cuya comunicación se hacía por rudimentarios puentes de madera.