UD Las Palmas: aire fresco

Y llegó, lo conseguimos. La tensión se desplomó en los gritos de las gargantas que, desesperadas, soñaban despiertas con ese momento, con ese tiro y con ese gol que envolvió el minuto ochenta y nueve con una promesa que debemos mantener hasta la última jornada de la Liga Santander: no todo está perdido. El amarillo y el azul decoraron las sonrisas de esos aficionados que fijaron su mirada en el balón besando la red; hoy la Unión Deportiva Las Palmas ha susurrado que no se rinde, que lo va a intentar.

Lo importante no es ganar, tampoco intentarlo, lo que realmente tiene relevancia en nuestro fútbol es la unión de este club con sus aficionados, esos que guardan en sus corazones toda la historia que da nombre hoy a la entidad. Se puede perder y se puede conseguir la victoria pero, independientemente del resultado, la toalla debe recogerse del césped y la palabra rendición no debe surcar los rostros que llevaban un tiempo decorando al equipo. Ahora toca coger aire fresco, ahora toca impulsarnos desde los fracasos anteriores para llegar al éxtasis de la oración: no fue fácil pero lo conseguimos .