La industria turística es de las pocas que se han adaptado con acierto y rapidez al nuevo escenario tecnológico y global que impone sus propias reglas y que están muy alejadas del famoso binomio sol y playa. La arquitectura del negocio necesita buenos arquitectos planificando infraestructuras eficientes que generen gasto en el destino.
En el mercado canario se aplican conceptos como la personalización, la seguridad, la calidad, la exigencia que demanda el nuevo cliente, turista o viajero que, informado a través de las redes sociales y de las plataformas dedicadas en exclusividad al sector turístico , desean y exigen hallar calidad a precios lógicos allí donde eligen pasar sus vacaciones.
Los empresarios del sector han sabido seguir en la estela de esta bonanza turística para fortalecer el «Destino Canarias» de una forma: no bajar la guardia y no dejarse morir por el éxito.
Eficiencia
La receta: sostenibilidad. Porque se sigue defendiendo envidiables recursos naturales al tiempo que se generan espacios más eficientes, accesibles y respetuosos con el medio ambiente. Son distintos tipos de alojamientos hoteleros para un turista que reclama periodidades y atención. Además de medio ambiente pesa mucho en la decisión final de escoger dónde pasar unas vacaciones la seguridad, comodidad, modernidad y calidad.
Canarias presume de contar con los mejores hoteles y resorts de lujo en el mundo. Unos espacios imaginados, proyectados, creados por los mejores equipos de arquitectos del momento especializados en este mercado.
Las grandes cadenas hoteleras se han dejado aconsejar y sorprender por maestros del dibujo espacial. Han sido capaces de interpretar los deseos y las necesidades de sus clientes y plasmar, sobre el terreno, fantasías ideadas por unos profesionales del diseño merecidamente premiados y reconocidos nacional e internacionalmente.