La madre de las niñas desaparecidas en Tenerife: «Tenerlas pronto de vuelta es la única opción para mí»
Cuando se cumplen cuatro semanas de la desaparición de Anna y Olivia, su madre Beatriz Z. ha vuelto a llamar a la colaboración ciudadana, con un mensaje de agradecimiento y apoyo a todas las familias víctimas de desapariciones
El 'Ángeles Alvariño' halla dos nuevas botellas de boceo pertenecientes a Tomás Gimeno

La madre de las niñas desaparecidas en Tenerife, Beatriz Z. , ha vuelto a llamar a la unidad, a la colaboración ciudadana y la fortaleza en un mensaje de apoyo a todas las familias afectadas por desapariciones de personas y, especialmente de niños. Ya son cuatro semanas sin Anna y Olivia, las pequeñas a las que el padre de las menores, Tomás Antonio Gimeno, presuntamente separó de su madre el pasado 27 de abril.
«Hace cuatro semanas que el tiempo se detuvo y cada día aumenta las ansias de tenerlas conmigo de vuelta», ha dicho en una carta difundida a través de las redes sociales. «La fe de que vuelvan es lo que me mantiene fuerte y optimista, simplemente no hay otra opción para mí» .
Como madre, ha recordado, «tengo y quiero ser un ejemplo para ellas, por eso mi fortaleza es más fuerte que mi debilidad «.
«La fe de que vuelvan es lo que me mantiene fuerte y optimista, simplemente no hay otra opción para mí»
En el Día Internacional de las Personas Desaparecidas, Beatriz Z. ha mostrado su apoyo y reconocimiento a quienes «han sufrido la ausencia repentina de alguien que ama», porque ahora entiende que « no hay palabras que describan la impotencia, la ilusión y los miedos que se mezclan dentro del mismo cuerpo«.
Se trata de «un sentimiento indescriptible « que espera poder dejar atrás gracias a la sensibilidad social a la que pide que sigan buscando y uniendo fuerzas y apoyo para que ocurra el » esperado y hermoso milagro de que vuelvan «.
Como ha compartido: «Quiero transmitir mi cariño a cada padre, a cada madre, a cada hermano, a cada hermana, a cada abuelo y cada abuela… A cada uno, les hago llegar la esperanza de que jamás deben perder ese sueño de volver a saber de su ser querido y abrazarlo«. A su juicio, »la fe mueve montañas«.
Ha agradecido una vez más lo que la sociedad está demostrando con la búsqueda de Anna y Olivia, con cada pequeña aportación de difusión que hace más fácil su encuentro. « Miren a sus hijos y den gracias por el regalo tan grande que les dio la vida «, ha pedido.
Sin noticias de las pequeñas
Cuando se cumplen cuatro semanas de la desaparición de Anna y Olivia, de 1 y 6 años, pocos datos trascienden de una investigación que ha sido declarada secreta .
Por una parte, continúan los rastreos en la vivienda, la finca, el coche y la embarcación de Tomás Antonio Gimeno, los contactos que estableció con amigos y cercanos en las últimas horas, y el rastreo por tierra, mar y aire de las zonas que han sido geolocalizadas desde el móvil del padre de las niñas.
El rastro de este dispositivo se pierde en el mar pasada la madrugada, tras haber sido captado por las cámaras de seguridad de la Marina en Tenerife zarpando en un barco de su propiedad solo, sin las niñas , con bolsas de lona y enseres.
Esta embarcación fue encontrada vacía y a la deriva horas después, en la misma zona en la que fue localizada flotando en el mar la sillita de retención infantil de una de las niñas.

Esta será la zona que rastree el dispositivo especializado en búsqueda subacuática del Instituto Español de Oceanografía, que se dirige a Tenerife con el objetivo de hallar pistas en el fondo marino, de gran profundidad. Para ello se incorporará al equipo de búsqueda de las menores a finales de esta semana el buque 'Ángeles Alvariño', que cuenta con sónar y el robot Liropus 2000 capaz de recuperar objetos en hasta 2.000 metros de profundidad.