La madre de las niñas desaparecidas: «Cuando no puedo más y solo pienso en morirme pienso en mis niñas»
La carta difundida por la madre de las menores, Beatriz Z., es para Anna y Olivia a las que «siente cerca» a pesar de la distancia
La madre de las niñas desaparecidas en Tenerife, Beatriz Z , confía en volver a verlas pronto, desde que el pasado 27 de abril las dejase con su padre, Tomás Antonio Gimeno y no regresasen a su lado.
Sin nuevas pistas que puedan que arrojen luz sobre el paradero de las pequeñas y su padre, la madre de las niñas se ha dirigido a ellas en una carta porque «sé que la sentirán de algún modo».
«Mis niñitas, mis amores, mis tesoros, no saben lo difícil que es levantarse cada mañana y no sentirlas a mi lado», ha confesado, «decir angustia es poco...»
A sus niñas bonitas les expresa que sabe que esto «no es justo» pero «confío en la vida, en las personas que están poniendo todo de su parte para que no queden en el olvido y l as reconozcan vayan a donde vayan» . Además, ha asegurado, «voy a seguir fuerte hasta que las encuentre y las abrace».
«Voy a seguir fuerte hasta que las encuentre y las abrace»
Las fuerzas a veces flaquean y es que « cuando no puedo más y solo pienso en morirme porque no soporto esta angustia pienso en lo que querrían mis niñas » que le sirven para «levantarme, coger fuerzas y rezarle a Dios, al universo», para que «vuelvan a mi de manera inmediata... como un mantra, una y otra vez».
Beatriz Z., ha dicho, «sé que sienten mi amor y sé que volveremos a estar juntas». Las niñas, Anna y Olivia de 1 y 6 años, «son mis corazones que ahora están lejos», pero que «late muy fuerte para encontrarlas». El amor de una madre que espera a sus hijas, porque « las quiero con todo mi corazón y alma » con «ese amor incondicional que les espera siempre».
Olivia, su niña valiente
A su hija mayor, Olivia , la madre le ha recordado que ella «siempre has sido muy fuerte y sensible a la vez», campeona de kárate con apenas 5 años y « siempre tan valiente, tan llena de entusiasmo y vida ».
Ella, ha dicho, es la protectora de Anna, como solía decir, «tenías tantas ganas de tener a tu hermanita, nunca mostraste ni un mínimo de celo y asombrosamente siempre me decías que tú eres su protectora » algo que ahora «me calma mucho».
Tal y como ha recordado esperaron la llegada de Anna con unas ganas inmensas después del palo de haber perdido a su hermano con 8 meses de embarazo, en una experiencia muy dura y difícil que su hermana mayor «sobrellevó de una manera increíble».
« Sé que estás cuidando de Annita muy bien y deseando volver a estar juntas lo antes posible».
