Juicio de jurado para Thomas Handrick, el alemán que mató a su mujer e hijo en una cueva de Adeje
Está acusado de matar a su mujer y a su hijo de diez años en una cueva en Adeje, así como de intentar asesinar también a su otro hijo, de siete
El presunto autor del crimen, el ciudadano alemán Thomas Handrick, se resistía a divorciarse
Mañana martes 25 de enero comenzará el juicio del crimen de Adeje, contra Thomas Handrick, el ciudadano alemán acusado de asesinar a su mujer y uno de sus dos hijos , de diez años, y tratar de matar al segundo, de siete, en una cueva en Adeje (Tenerife).
Conocido como el 'crimen de Adeje', los hechos ocurridos en abril de 2019 conmocionaron Canarias, ahora será un jurado popular el encargado de valorarlos. La fiscalía pide pena de prisión permanente revisable .
Presuntamente, Thomas Handrick llevó a su mujer y sus dos hijos de excursión con la promesa de entregarles unos regalos que había escondido en una cueva en una zona alejada. Al llegar al lugar donde aprovechó la oportunidad que le brindaba este lugar solitario y apartado para asesinar a sangre fría y de manera violenta a su mujer y su hijo mayor, que trató de defenderla. Mientras, el pequeño de apenas siete años logró huir y pedir auxilio en una zona poblada tras varias horas caminando solo monte abajo durante más de cuatro kilómetros. Fue el menor el que narró los hechos a la Policía, ayudado por una vecina de la zona que ejerció de traductora.
Thomas Handrick tenía entonces 44 años de edad y pasaba largas temporadas en Adeje, a donde fue a visitarle su familia. El presunto asesino tramó en una de estos encuentros un plan para acabar con la vida de su mujer , que había manifestado su intención de divorciarse en una decisión que Handrick rechazaba.
Pensó que moriría
El acusado conocía que la vida de su hijo menor estaba en peligro, y pensó que el pequeño moriría antes de encontrar auxilio. Por ello, está acusado de asesinato también en grado de tentativa, ya que sabiendo del peligro que corría el niño, lo dejó a su suerte.
Tras consumar el asesinato de su mujer y su hijo, para el que previsiblemente se sirvió de las manos y una piedra de la zona, regresó a casa donde se deshizo de la ropa manchada de sangre y se acostó, hasta que la Policía Local fueron a detenerle.
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