Las industrias canarias encuentran futuro en el capital riesgo extranjero
Los cambios en el negocio internacional de las materias primas y el blindaje arancelario, atractivos para venderlas

Los fondos de capital riesgo especializados en manufacturas siguen la senda de crecimiento de infuencia en el mercado canario. La filial canaria de la JSP especializada en el negocio de la pastelería y el pan, ya es francesa. El fondo Ardian es el nuevo propietario.
Este avance no es nuevo. La materia prima del pan es la harina y, uno de los mayores operadores insulares, Haricana, tiene desde 2017 como mayor accionista a un financiero francés. El círculo del negocio del pan en Canarias sigue en su proceso de reestruturación. De opacos clanes familiares con decenas de intereses cruzados a transparentes y eficentes compañías extranjeras dirigidas por gestores expertos en modernizar y aumentar beneficios.
Para hacer un buen negocio con el pan en Canarias hace falta una gran red de distribución, cotroladas por compañías francesas ; una que importe harina con músculo financiero, tambien en la órbita del capital francés. Pero también agua: Y, para eso, en Arinaga , donde se ubica la panificadora de JSP y Haricana, hay una empresa como la francesa Suez que opera con la marca Canaragua.
Comprar empresas industriales canarias es un buen negocio al hilo del número de operaciones que se han ido ejecutando en los últimos años. Cuentan con protección arancelaria de Bruselas hasta 2020, que lo renovará, posiblemente, hasta 2026. Porque Francia emplea el mismo argumento fiscal que Canarias con sus dominios en Ultramar: las regiones ultraperiféricas (RUP).
Atractivas
Los hasta ahora dueños de empresas insulares canarias que se han animado a venderlas han logrado algunos dividendos ahorrando problemas en el futuro como los escasos márgenes , la sucesión familiar y el coste de las materias primas en origen.
El atractivo que tienen las empresas industriales se basa en sus 2,1 millones de consumidores isleños, los 16 millones de clientes intensivos que proceden del turismo y las ayudas de Estado que bendice la UE. Una vez compradas, la dirección comercial se suele dejar en manos insulares de confianza pero los centros de decisión en las respectivas centrales.
De acuerdo con expertos consultados por ABC, «esto no es malo» porque Canarias cuenta con mayores apoyos desde Europa en la defensa de sus intereses fiscales en la UE, «y lo que no se puede hacer es recurrir a monsergas de si un producto es elaborado en Canarias o no».