El gran tópico de Fernando Romay sobre los canarios: «decís muyayo porque no sabéis pronunciar la ch»
Fernando Romay ha recurrido esta semana a un tópico sobre las islas para animar a los emprendedores de Tenerife a perder el miedo a afrontar nuevos retos. A su juicio, los isleños tienen cosas diferenciadoras como su forma de hablar y que les hace especiales. Entre esos elementos: «No sabéis pronunciar la ch».
Romay hizo un análisis comparativo entre lo que es emprender en el ámbito deportivo y a la hora de crear un negocio. Un paralelismo sobre la complejidad humana para crear equipos que funcionen.
En un momento dado, quizás en un intento de establecer empatía con el público canario, formado por autoridades y empresarios, habló de aspectos positivos y, en su opinión, diferenciadores de los canarios respecto al resto de España.
En su intervención dijo que «en lugar de decir tíos, decís muyayo, no sabéis pronunciar la ch, pero nos mola como lo decís, o sea, me gusta, y después la integración, la obsesión que tenemos todos por ser útiles».
La famosa «ch» a la que ha aludido Romay tiene dos momentos. Es decir: uno oclusivo. Y otro fricativo de su condición africada. La diferencia está en los tiempos de duración de cada uno de los momentos. El efecto muyayo surge de una pronunciación alargada en el momento fricativo . Así, al canario Sergio Rodríguez, exjugador del Real Madrid y ahora en Rusia, le llaman «el Chacho», siendo canario, no lo llaman «el Yayo».
El periodista de «Canarias en Hora», Ruymán Jiménez, que se formó en Madrid, afirma en su blog que «nunca he entendido –ni entenderé– por qué dicen los peninsulares eso de que los canarios pronunciamos la ch como si fuera una y». «No quiero herir la susceptibilidad de nadie, que me conozco el percal cuando hablamos de estos temas– que no digo que no suene así. Lo que digo es que yo apenas encuentro diferencias entre la pronunciación de un canario y la de un peninsular, más allá de la habitual de sus acentos».
El profesor de Filología Española de la Universidad de La Laguna, Gonzalo Ortega Ojeda, autor de «El Español hablado en Canarias», apunta que «se trata de una pronunciación sonorizada y adherente de la ch».
«Ocasionalmente esta peculiaridad, presente en todas las islas y en todos los niveles, hace el efecto acústico de muyayo por muchacho a los oídos de los hablantes peninsulares, en cuyo sistema ambos sonidos están más inequívocamente diferenciados», apunta Ortega Ojeda.