Los canarios son fervientes defensores de su gastronomía. Es la historia viva de su cocina, en la que las personas son la esencia del pasado, presente y futuro de la identidad de sus pueblos , con una acción en la que se han implicado asociaciones de vecinos, grupos locales y personas particulares. Entre todos, rescatan los sabores originales de la zona y que atesoran los recursos naturales agrícolas, ganaderos, pesqueros de estas zonas. Y ese esfuerzo colectivo es lo que se encuentran los turistas.
Este mes de julio, el programa «Saborea Gran Canaria» del Cabildo de la isla ha viajado a Bruselas para deleitar a los belgas con el cochino negro de Canarias. Ha sido ante más de 150 profesionales que han disfrutado del conocimiento del territorio , quesos de flor, suspiros y bizcochos de Moya, frutas tropicales de Mogán y café de Agaete con el respaldo del plan nacional del fomento del turismo gastronómico «Saborea España» que desarrolla el Patronato de Turismo de Gran Canaria.
Y es que en el caso de Gran Canaria la oferta es muy variada : sardinas fritas con gofio escaldado, sopa de marisco, ropa vieja de pulpo y arroz con leche de cabra representan a Agaete con un menú de marcado carácter marinero. La gastronomía con productos de Artenara los forman asaduras, potaje de pencas, mojo de cochino y, de postre, el delicioso pellón de Isidrito, reflejo del saber local .
La carne de cabra y «tomatiao» de pescado salado de La Aldea, el sancocho canario, pata asada y macedonia de frutas subtropicales por Mogán, potaje de berros, carajacas y pudín de almendras por San Bartolomé de Tirajana , potaje de coles, carne cochino y frangollo por Tejeda, y el queso frito con mermelada y el potaje de jaramagos de San Mateo completan algunos menús que se ofrecen al turista.
Artenara: Mojo al cochino
La tradición gastronómica de Gran Canaria obedece a una adaptación a los recursos, y tras siglos de tradición, sus platos cuentan su cultura e historia popular . Tradicionalmente en Artenara, las familias que tenían uno o dos cochinos hacían la matanza a mediados de otoño o a principios de invierno. Uno de esos platos es el mojo de cochino. Un plato recuperado con el respaldo de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.