José Fco. Fernández Belda - Viviendo en San Borondón
Financiando la ideología sexista
¿Qué significa eso de que los políticos del Cabildo están por la «igualdad contra la violencia»? ¿Igualdad «contra»?
La cristalera situada en la parte frontal del edificio del Cabildo Insular en la calle Bravo Murillo, está cubierta por una enorme pegatina con el eslogan “Gran Canaria por la igualdad contra la violencia hacia las mujeres”, orlado a la derecha por el escudo institucional del Cabildo y por la izquierda con una figura femenina sosteniendo un paraguas, que bien pudiera representar, simbólicamente, un medio Sol naciente ascendiendo por el gran oriente para protegerla, sin que se sepa muy bien de qué, de quién o el por qué. Ni que eso importe.
Pocas veces se ha visto un eslogan tan mal redactado y que, sin embargo evidencie el grupo de presión que lo promueve. ¿Qué significa eso de que los políticos del Cabildo están por la “igualdad contra la violencia”? ¿Igualdad “contra”?, paradoja donde las hubiera o hubiese. En una misma frase se intenta mezclar dos cosas bien distintas: la igualdad y la violencia. Y además se hace sibilinamente, sesgándola sectariamente. A mi entender Gran Canaria, la inmensa mayoría de los habitantes de esta isla y de las otras, está contra la violencia en el seno familiar, por supuesto contra las mujeres, pero también la ejercida contra los niños, ancianos y hombres, sea cual sea el sexo del violento maltratador o asesino, sea machista o hembrista.
Por esto mismo, nunca fue correcta la denominación (de origen) de “violencia de género”, por no querer decir de sexo, pues las cosas tienen género y las personas sexo. Creo evidente que sería más correcta denominarla violencia en el ámbito familiar o violencia doméstica, que incluiría todo tipo de agresiones, no sólo contra las mujeres perpetradas por hombres y que, incomprensiblemente, no incluye la violencia de una mujer sobre otra.
¿Es casual que el color de esta pancarta populista sea el morado? No sólo es el color de la Semana Santa , tiempo penitencial por nuestros pecados, en especial los de desigualdad y violencia, también es el color del Dolor Podemita que mora en esa casa palacio. Ya resulta cansina tanta manifestación y rasgado de vestiduras en público cada vez que se asesina a una mujer, pero nunca si la víctima es un hombre, un anciano o un niño a manos de una mujer.
Por otro lado, sería muy interesante e ilustrativo saber contra quién se manifiestan esos concienciados manifestantes. No es lógico pensar, aunque sea más que posible, que estén culpando al Gobierno actual de ser responsable, por insensibilidad o pecado de indiferencia, de que un fulanito mate a su menganita por un conflicto personal en su ámbito doméstico. Podrían manifestarse contra los padres y madres, además de contra los maestros, por no haber inculcado ideas de no violencia sexista (y de paso también contra la violencia gratuita por otros temas). Esto recuerda el colmo del disparate, cuando Bibiana Aído quería poner un teléfono para que el maltratador llamara antes de que le diera un repaso a su mujer...
El gran problema de hablar sin sesgos ideológicos sobre estas cuestiones tan politizadas a la vez que subvencionadas, está en que quien no les baile el agua a estos «colectivos progres» , será tachado de machista, fascista, y para más deshonor, ¡de derechas!
Por último, sería bueno saber si esa pancarta tapará el escaparate para toda la legislatura, no dejando ver una obra de Chirino que hay detrás. También saber si el haberla puesto precisamente en esa fachada acristalada ha sido el primer paso para no volver a montar allí el tradicional Nacimiento del Cabildo. Es bien conocido por todos que tanto los podemitas como los del PSOE y los socialistas light de NC, son capaces de morder el parche de un tambor —herreño para hacerlo más étnico— con tal de ganarse el voto de los comecuras.