Ser, estar y parecer

En estos días azules de final de noviembre, inmersos en lo que muchos modernos llaman Black Friday , creemos que a este lado del Atlántico se ha quedado excesivamente corta la definición. En una tierra como la nuestra, donde tenemos excesiva afición por echarnos los pedos más altos que el culo, lo del friday podríamos ampliarlo a year , o incluso, a century .

Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Güímar ha organizado —quién sabe si para celebrar el viernes negro— una excursión para 55 personas (52 vecinos, 2 ediles y la alcaldesa al frente de la expedición) . Hasta ahí todo muy bonito. Lo habitual en muchos ayuntamientos de nuestra tierra baifa , sobre todo en momentos de necesidad. Entiéndase aquellos de acercamiento entre el elector y el electable.

La cosa pinta bien ahora que estamos en plena senda de la recuperación y volvemos a ser ricos , y eso se nota. Ya puestos a pulirse el crédito en lisonjerías varías, la excursión no será a la Playa de las Teresitas, ni al Loro Parque, ni a la piadosa villa mariana de Candelaria. Minucias.

Aunque la tragedia ya se mascaba en el aire, o así anunciaba un vídeo promocional colgado en Youtube, que va a medio camino entre un reportaje de Cuarto Milenio y un spot setentero de Torremolinos al estilo Lazarov.

La cosa comienza con el letrero: “El 27 de noviembre sucederá algo inquietante en Güímar”. Desde luego pinta mal, cosa que no mejora al leer: “Las calles y plazas quedarán vacías”. Uno comienza a pensar en ISIS, DAESH o en la yihad… pero no. Cuando sale la cabecera del programa de Jorge Javier Vázquez , uno respira asmático mientras se anuncia al respetable: ¡Nos vamos para Sálvame!

De Madrid al cielo, pasando por los estudios de Tele 5, obviamente. Boberías las justas, eso debieron de pensar en la corporación local, cuando programaron la expedición a ultramar. Que por cierto la propia alcaldesa ya ha apuntado que el Ayuntamiento no sufraga nada , que pagan per cápita los 395 euros que cuesta la broma. Con esto de las modernidades, igual las corporaciones también han asumido funciones de touroperadores.

Para maquillar la sonrojez del asunto, aparte de ir a los estudios de televisión se pasará por el Museo del Prado, Palacio de Aranjuez y los diversos monumentos de la Villa y Corte. Y todos contentos. ¡Viva la madre superiora!

En ocasiones, la labor al frente de lo público suele solaparse con el populismo y la chabacanería con tal ligereza, que uno teme por el rigor de quien llega a la poltrona. Pague quien pague la excursión, la imagen de una institución y de quien ostenta temporalmente la representación de un cargo público no se debe a las gracietas momentáneas. Ni a codearse con unos valores sociales que se basan en el adormecimiento neuronal y en el debate chulesco como argumentación de peso. No pertenece a esta etapa de la historia interpretar el guion de una ópera bufa en blanco y negro. Más que nunca es necesario ser, estar y parecer.

Buenos días, y por si no volvemos a vernos: Buenos días, buenas tardes y buenas noches.