La erupción sorprende a los palmeros más pequeños: «Es como un león que ruge»

Valentino no entiende qué está pasando, la montaña que está sobre su casa ha empezado a arrojar lava, piroclastos, ceniza y mucho humo . El sonido es constante, y aunque apenas tiene 4 años para ella «es como un león que ruge». Valentina, su hermana y sus padres, Yeleina Casimiro y Samuel Vicente se asoman desde su terraza hacia la boca activa Tajuya en El Paso.

Es «como un ronquido de la tierra» y cada 30 segundos «un temblor, que no paraba, como contracciones» asegura Samuel que ayudó a su tío a recoger sus pertenencias ayer horas antes de la erupción en la zona de Montaña Rajada. «Sabíamos que iba a ocurrir, pero no lo esperábamos tan cerca», asegura su pareja, Yeleina Casimiro. Desde las 15.10 horas de ayer sus miradas están clavadas en la ladera que tienen sobre su azotea.

En su casa han alojado a la hermana de ella y su marido, que fueron desalojados de Todoque en el día de ayer. « No sabíamos dónde, ni cuándo exactamente, pero temblaba tanto la tierra que estábamos atentos », asegura Yeleina.

Anoche «fue espectacular», toda la montaña encendida, un torre de humo enorme y un ruido «que no nos deja dormir». En los vídeos del móvil tienen la prueba de una noche tan fascinante como aterradora .

Ahora, la incertidumbre, « cualquiera sabe, está cada vez saliendo por más sitios, » y aunque ahora su casa no corre peligro «vivimos con el miedo en el cuerpo» porque contra la naturaleza no se puede luchar.

Tienen miedo por sus vecinos, por la gente de la zona y sus propiedades, porque lo mismo que les ha pasado a ellos puede volverse a su zona con una nueva grieta .