Beatriz Morales Fernández - Islas al Gusto
Emoción blanquecina
Como diría Alonso Quesada, las cumbres canarias tostadas de sol tienen un espléndido manto de nieve
El tono cálido de la tierra se mezcla con el color blancuzco de la emoción isleña. El canario se levanta una mañana, como cualquier otra donde los días envueltos de rutina son el despertador más odioso, se mete en el periódico desde el móvil , los más románticos van al quiosco con un buenos días de pregunta y su periódico rutinario bajo la manga como respuesta, y ven que, de forma milagrosa e inusual, la nieve ha besado las cumbres de las Islas Canarias .
Entonces ocurre algo único y maravilloso de este lugar: todo se transforma en fiesta, los desconocidos se vuelven amigos con los que subimos a la aventura, la impaciencia nos provoca incomodidad desde nuestra silla en el trabajo o desde los pupitres en los colegios y solo queremos salir para sucumbir a un cansancio que nos satisface aunque aparquemos lejos de las cumbres y hayamos caminado kilómetros: subir a lo más alto para ver la nieve. Disfrutemos de la belleza gélida y blanquecina que decora nuestras cumbres y disimula, en las cimas de Gran Canaria, la podredumbre del incendio del 2017.