Pablo Paz - Arando en el mar
Economía y turismo canario
El alquiler vacacional ha crecido casi un un 17 %
Todos los índices económicos que estos días se divulgan, destacando de entre todos ellos el que se ha hecho público en el Foro Económico Internacional, muestran a las claras que la actividad turística, por sí sola, constituye actualmente en día el impulsor más importante del despertar de las economías mundiales; al considerar que el simple hecho de que una persona, se desplace más de 24 horas de su lugar de residencia habitual por motivos de placer, negocios, o familiares, da lugar a una actividad primordial para la vida de los pueblos y ciudades que se ven afectados por dicho desplazamiento, ya que de una u otra forma terminarán beneficiándose todos social, cultural, educativa y económicamente.
Y España, una vez más, se ha convertido en el líder mundial en competitividad turística, seguido de Francia y Alemania. De hecho, para el España este liderazgo representa consolidar los más de 70 millones de turistas internacionales que recibe, lo que generan casi 60.000 millones de euros de ingresos y que da como resultado nada menos que casi un millón de puestos de trabajo creados por dicho sector. También pone de manifiesto algo mucho más importante; y es que España, después de haber sido un país beneficiado ocasionalmente de un flujo turístico que cambió su destino por causa de la inseguridad bélica y terrorista en determinados países del norte de África, de Oriente Medio e incluso de Europa Oriental, ahora, se ha consolidado como un destino fijo para dichos turistas debido principalmente a sus recursos naturales y culturales, al clima, al buen hacer en procurar la fidelización de sus huéspedes, a su seguridad y a la calidad de su oferta turística .
Con respecto a Canarias , el turismo sigue siendo el motor de su economía; es más, solo en empleo turístico en el año 2016 ha crecido algo más de un 8 %; considerando, además, que el Archipiélago en su conjunto supone un destino muy rentable por sí mismo, lo que se traduce en creación y aumento de empleo llegando a superar incluso al 7,2 % del conjunto del Estado . Y, al contrario de lo que ha sucedido a nivel estatal, y en relación al turismo urbano y vacacional, en Canarias ha crecido el primero en casi un 17 % .
Dicho todo esto, es necesario no quedarse festejándolo demasiado, no vaya a ser que terminemos muriéndonos de éxito; hay mucho trabajo por hacer todavía; ya que si por una parte es necesario seguir con la fidelización de los casi 15 millones de turistas que nos han visitado el año pasado con profesionalidad, calidad y una sonrisa; es preciso insistir ante los responsables políticos que no es tan necesario modificar el modelo productivo del Archipiélago como el hecho de reformarlo o, si se prefiere, de perfeccionarlo; además de que se reduzca en lo posible la fiscalidad y las trabas administrativas. En definitiva, nuestro futuro turístico pasa por apostar por la libertad económica, por la reducción de los impuestos, por la revisión de la moratoria turística y la regulación tan restrictiva del alquiler vacacional ; además de conocer cómo modificar la legislación que regula todo lo referente a la fiscalidad que tenga que ver, a su vez, con las aduanas. Todas estas consideraciones solo pueden conducir a traer más crecimiento y prosperidad para todos.