Detenidos siete patrones de pateras en las que murieron ocho personas camino a Gran Canaria

La Policía Nacional ha detenido a siete patrones de tres pateras que llegaron a Canarias entre agosto y octubre, en travesías en las que perdieron la vida seis personas además de un menor y una mujer que fallecieron en la isla debido a las pésimas condiciones del viaje. En total, en estas embarcaciones viajaban un total de 126 inmigrantes.

La investigación policial permitió identificar sin ningún género de duda y detener posteriormente a siete de los inmigrantes, todos ellos hombres, como los presuntos responsables de patronear las pateras y dirigir los viajes. Los detenidos tienen edades comprendidas entre 18 y 38 años, y son presuntos autores de delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal y homicidio imprudente .

Los siete patrones viajaron también hasta las islas en estas tres embarcaciones junto a otros 119 inmigrantes. Tres de los investigados aseguraron a su llegada ser menores de edad con la supuesta finalidad de evadir la acción de la justicia, pero las pruebas médicas determinaron la mayoría de edad de todos ellos.

El pasado 27 de agosto arribó una embarcación con 31 inmigrantes subsaharianos al puerto de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, remolcada por una embarcación del Servicio de Salvamento Marítimo. En el interior de la misma fueron localizados además cuatro cuerpos sin vida (un hombre y tres mujeres, una de ellas menor de edad). Pocas horas después de alcanzar tierra, otra de las mujeres falleció debido a las pésimas condiciones del viaje que, según manifestaron los propios migrantes, había durado unos 15 días desde su partida.

Ya en el mes de octubre, otras dos pateras fueron socorridas al sur de Gran Canaria y trasladadas hasta Arguineguín, con 52 y 43 inmigrantes a bordo. En las embarcaciones también fallecieron una y dos personas a bordo respectivamente, además de un bebé, que llegó en parada cardiorrespiratoria al muelle grancanario.

Como explicaron varios de los ocupantes, un segundo cuerpo fue arrojado al mar durante la travesía, que duró en este caso siete días desde su salida de las costas de Marruecos.

La investigación la llevaron a cabo agentes de las Unidades contra las Redes de Inmigración Ilegal y Fronteras de Las Palmas, y los presuntos autores de los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal y homicidio imprudente fueron puestos a disposición de la Autoridad judicial competente, quién decretó el ingreso en prisión de todos ellos.