Cómo desaparecer en vida legalmente en Canarias
Venden desde Lanzarote un servicio accesible para personas que requieran proteger su intimidad por seguridad personal, control de bienes y negocios
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No es por vacaciones. Es para perderse de por vida. Una empresa norteamericana basada en Nuevo México ofrece a los clientes convertirse en invisibles a través de Canarias. El servicio de dirección fantasma en las islas no es caro y se ofrece fundamentalmente a personas que tienen problemas de divorcios o deudas producto de mala gestión de terceros.
Antes de aceptar una cita o reunión con un cliente que pide el servicio, el gabinete jurídico de J.J. Luna le hace una autopsia jurídica del potencial para saber la realidad del problema que le motiva recurrir a este servicio . Si hay razones tóxicas, el despacho no atiende al cliente.
Perderse
El negocio de J.J. Luna tiene dos ubicaciones en el mundo para estas operaciones que ellos defienden como legal porque es la voluntad del interesado desaparecer : Lanzarote y Alaska. El titular del gabinete ha escrito varios libro en el que da una serie de sugerencias sobre «cómo protegerse de estos depredadores de información por la seguridad de su vehículo y la propiedad de bienes, sus cuentas bancarias, sus negocios, sus archivos, dirección privada».
El motivo del uso de Canarias, a juicio del Luna, es porque las «citaciones de los Estados Unidos no puede ser servidas» y porque hay clientes de Estados Unidos que «prefieren utilizar una dirección fuera de Estados Unidos para indicar a los demás que viven en el extranjero».
La empresa dice que rechaza la gente que está paranoica con su seguridad. La ubicación de la dirección en Arrecife de Lanzarote, según ha podido constatar ABC, es una casa terrera ubicada en una popular calle sin actividad comercial. Las tasas anuales dependen del número de cartas recibidas . Entre 150 y 295 euros al año. Con una cuota inicial que podría estar en unos 295 euros. Aunque sostiene que en Canarias hay una persona, ABC ha podido saber que podrían ser dos.
Horas de vuelo
J.J. Luna es un veterano consultor de seguridad que ofrece desaparecer sin dejar rastro. Lo que se hace en Canarias es emplear una dirección fantasma . La correspondencia que llega a ese domicilio de Lanzarote se procesa, se escanea y se transmite al propietario real . Pasados 45 días, si el propietario no ha pedido ampliar dato alguno, se destruye. De acuerdo con este servicio, la privacidad absoluta no es un privilegio que pocos que se lo pueden permitir económicamente.
En Canarias, el servicio funciona de la siguiente forma. Hay una dirección de una calle de Arrecife de Lanzarote . Alguien de nombre «Manuel» recoge la correspondencia. Esas cartas se abren y se escanean. Se remiten al propietario por un correo electrónico de alta seguridad. Si el usuario no tiene interés, se tritura. Durante ese período de 45 días, el cliente puede ponerse en contacto con una abogada de nombre «Rosie» si desea recibir la carta original.
«Tarifa Plana»
El número máximo nivel de piezas de correo por cuenta es de 30 cartas. Desde Lanzarote se manda a Alaska . Suele tardar entre siete y nueve días. El titular del despacho no tiene interés en reuniones por teléfono o correo electrónico.
Los honorarios por una consulta en persona van desde los 1.250 euros a los 6.000 euros. La hora de reunión es de 325 euros. El resto de gestiones, se atienden por correo electrónico. El pago es al 50% por adelantado. El resto es solamente si las gestiones dan resultados. Los gastos de transporte los debe pagar el interesado ern perderse .