Se cumple un siglo del 'Una hora menos en Canarias': La historia detrás de la frase
Fue en marzo de 1922 cuando se hizo oficial establecer un uso horario diferente a las islas, en una decisión que ha llevado a las islas Canarias a ser nombradas cada 60 minutos en los informativos de toda España
«Son las ocho, una hora menos en Canarias». Así abren los informativos de todos los canales de televisión y todas las emisoras de radio de España, con una frase emblemática que se repite cada 60 minutos. Todos y todas conocen esta frase, una promoción inesperada y más bien logística para las islas, pero pocos conocen la historia que hay detrás de estas cinco palabras.
El técnico del Museo Elder de la ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria, Gregorio de la Fuente, ha aprovechado la efeméride para recordar los entresijos de la historia que han llevado a las islas a estar en boca de todos por más de un siglo. En el podcast del museo capitalino y con una actividad en el centro, De la Fuente vuelve atrás en el tiempo para mostrar la verdad detrás de lo que ya es una costumbre.
Para ello, debemos remontarnos al origen, «hasta finales del siglo XIX cuando cada ciudad tenía su hora de acuerdo a la pauta marcada por el sol», pero la llegada de los ferrocarriles y trenes lo cambió todo. La necesidad de coordinar los relojes, las vías, las estaciones y los transbordos movieron a toda España y el mundo entero a tomar una decisión crucial que se hizo oficial en 1884, en una conferencia en Washington en la que se crea una hora coordinada a nivel internacional.
En España el camino fue algo más lento, explica el técnico del museo, y no fue hasta 1901 cuando se fija una hora para toda España, pero en este momento no se habla de Canarias. «Fue un gran olvido histórico», un vacío legal y logístico del archipiélago dentro de España, que no fueron ni nombradas, invisibles ante la norma. Las islas «son las primeras olvidadas, desaparecen del mapa y no es hasta 21 años después que el almirantazgo inglés pone el asunto sobre la mesa», explica De la Fuente.
Los ingleses, amantes de Las Afortunadas desde siempre fueron los que resolvieron este olvido histórico de España, que le dio la espalda a sus islas. «¿Qué hora rige en Canarias?» preguntaron, nadie lo sabe, fue la respuesta.
Un olvido histórico
En aquellos momentos algunas islas se regían por el reloj de la catedral, otros por el meridiano del archipiélago, «cada institución se regía por una hora» y aunque funcionaba a nivel local era imposible a nivel global.
En febrero de 1922 se resuelve este olvido decretando que «deben usar una hora menos que en la Península», una decisión que se hizo oficial en marzo de 1922 y que ahora cumple un siglo. «Fue el interés inglés por Canarias el que movió la resolución de un problema que llevaba años enquistado», y es que con esta falta de norma Gran Canaria y Tenerife tenían «hasta dos horas de diferencia horaria» porque cada isla capitalina se guiaba por diferente método.
Las curiosidades de la historia y un olvido inexplicable se resolvieron en aquel marzo de hace 100 años, que marcó un uso horario diferenciado con Canarias.
Existen más curiosidades en torno a los usos horarios españoles, narra De la Fuente, y es que en 1940 Francisco Franco decide cambiar la hora de Península para alinearla con Alemania, aunque las islas se mantuvieron en el 'una hora menos en Canarias'. Fue un decreto de cinco líneas que cambió el horario y alineó a la Península con Alemania e Italia, en «un cambio que fue motivado por la guerra» y por esos guiños que guarda la historia, relata el técnico del Museo Elder en el podcast. Cuando terminó la II Guerra mundial, solo Reino Unido regresa a su uso horario, los demás mantienen la coordinación con Alemania, y en este acercamiento con Alemania, España quedó arrastrada a un uso horario que no le corresponde realmente «pero así sigue».
A Canarias «le corresponde y le viene bien una hora menos» para estar «adecuado a las horas de sol pero también de promoción», y es que las islas «se nombran en cada informativo, recordando la singularidad del archipiélago». Curioso también que Galicia, lejos de la hora pautada para España también se planteó cambiar su uso horario y entrar en el horario de Canarias. «Una hora menos en Canarias... y Galicia», parafrasea De la Fuente, «no hubiera sido lo mismo».
La hora y la geopolítica
En la Guerra Civil, por ejemplo «había hasta tres horas diferentes de acuerdo a la ley en España, la hora del sol y la hora en la que vivimos», recuerda, entre otras anécdotas curiosas de la historia. La isla de El Hierro, atravesada por el meridiano fue también «la propuesta inicial de Francia para evitar que fuese el meridiano de Inglaterra, solo por ir en contra de Reino Unido en un interés geopolítico», por ejemplo, y hubo países y aún los hay que usan o se niegan a entrar en un uso horario por ser «imperialista». Es el caso de Venezuela o Corea del Norte, entre otros, que han usado el uso horario como una herramienta de «orgullo de país».
Gregorio de la Fuente también ha recordado lo curioso de China, que a pesar de su gran dimensión geográfica solo tiene un uso horario, por lo que el sol no obedece a las agujas del reloj. En una esquina y otra de China, puede ser de día y de noche aún siendo la misma hora.
Hay una historia «rocambolesca» detrás de la coletilla, de un olvido de las islas Canarias, y de tecnologías que empujaron a un cambio que hoy es indispensable. «Sin una hora coordinada no podríamos ni hablar por teléfono», recuerda. Que Canarias entre en el año nuevo una hora más tarde ya es tradición, y por lo pronto, no hay planes de que vaya a dejar de ser así de singular.
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