La burbuja de abrir ciudades canarias al mar
El gas natural llega a los puertos canarios a través del turismo de cruceros

Desde 2010, con aquel programa 'Plan E' de Rodríguez Zapatero, los canarios llevan aguantando de sus funcionarios y autoridades mensajes sobre la " apertura al mar " o economía azul de sus ciudades. En Canarias, el 88% de los cruceristas viene de paso por escasas horas. En total, 2,1. millones de turistas.
Un pueblo que conoce muy bien lo que es el mar por la pesca artesanal, la emigración o la literatura de Pedro Lezcano , asiste cada fin de semana a decenas de acciones promocionales para intentar retener a turistas que vienen a las islas por razones logísticas de los mayoristas de cruceros.
Algunas cifras de 2015 : En Tenerife capital, la media de gasto de un crucerista es de 30 euros. En Gran Canaria y Lanzarote, 20 euros, y La Gomera, 15 euros. En compras, 53% , transporte (13%), excursiones (11%), alimentación y la bebida 21% y en museos un 2%.
El presidente de los empresarios de Fuerteventura , Antonio Hormiga, reclama mayor implicación a los comercios de Puerto del Rosario los fines de semana de llegada de cruceros con el objetivo de que los turistas "conozcan los encantos de una ciudad alegre y abierta al mar" e insta a los establecimientos de la Avenida Marítima “a abrir sus negocios en estos días especiales porque el frente marítimo es el primer punto de bienvenida a los turistas que llegan en barco”.
Los cruceros se han convertido en un laboratorio de lo que será el funcionamiento de nuevos modelos de desarrollo urbano . Zonas 'premium' en Las Palmas capital con religiosas dando de comer a personas sin recursos o médicos suministrando metadona a drogodependientes, calles peatonalizadas con vecinos en contra, avenidas como en la Playa de Las Canteras con terrazas invadiendo el espacio público son algunas de las consecuencias de abrir al mar ciudades que, de por sí, están rodeadas de océano.
Las autoridades canarias, con fondos procedentes de Bruselas o de planes insulares de inversión con capital transferidos desde el Gobierno de Canarias, han creado hasta carriles bici para que los cruceristas que, en muchos casos, son dependientes o vienen en familia con niños.
Las autoridades locales canarias dicen, con los estudios hechos por funcionarios que encargan a consultoras con procedimientos opacos , que los cruceros son buenos para el turismo. Con estos argumentos, se ha generado toda una industria de eventos, recibimientos de turistas con grupos musicales, aperturas en jornadas dominicales y encomiendas de gestión a patronales quebradas que tienen en este segmento de negocio turístico el argumento perfecto para seguir ancladas a la beneficiencia pública.
Hay veteranos del turismo que defienden que, con las ciudades ordenadas y atendiendo de forma correcta a los cruceristas, se consigue realizar una promoción turística más eficiente que en origen . Lo que ahora los técnicos llaman "turismo experiencial".
Pero hay un problema: Comienza ya emplearse gas en los buques y las islas no están preparadas para asumir este reto. Aida Sol, uno de los cruceros con base en Canarias, llega a las islas alimentado por un combustible polémico: el gas.
Autoridades canarias y los movimientos ecologistas no quieren plantas de GNL en sus zonas costeras. En Tenerife, las inversiones por valor de 300 millones de euros para crear una planta regasificadora sigue sorteando la oposición municipal en Granadilla de Abona a fin de iniciar o peraciones antes de 2020 . En Las Palmas, la Autoridad Portuaria mantiene su agenda de permitir el suministro a los buques con sistemas 'off shore' auque con retraso.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales , denuncia que hay grupos de presión intentando colocarle el gas a los isleños en contra de toda lógica energética . Morales ha denunciado que en esa agenda se encuentra el consejero de Industria del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega. Morales rechaza plantas de GNL en su isla. Aunque da el visto bueno a que se suministre desde gabarras, que es el modelo en el que trabaja la empresa dueña de Aida, Carnival Corporation.
El Aida Sol, venerado por los funcionarios de administraciones locales, basado en Las Palmas, ha sido dotado por Becker Marine en el puerto de Hamburgo para suministrarse de gas natural licuado. El suministro se realiza a través de una gabarra híbrida de GNL .
Cuando Aida Sol requiera GNL en Canarias, deberá ser abastecido por una embarcación híbrida, es decir, por una planta de gas flotante donde se criogeniza el GNL a -163 °C. De momento, el motor de Aida Sol es híbrido hasta que se generalice este tipo de suministro s portuarios. Agadir ofrecerá GNL a los buques de cruceros en 2020.
En los cruceros, como en todos los buques, este gas se calienta y llega a los generadores que producen la electricidad . La potencia proporcionada por una gabarra para un buque como Aida Sol alcanzaría los 7,5 megavatios por sus cinco turbinas de gas natural . No se emiten ni óxidos de azufre ni partículas de hollín. Las emisiones de óxidos de nitrógeno se reducirán hasta en un 80% y las emisiones de dióxido de carbono en un 30%.
Dirk Lehmann , director general de Becker Marine, apunta que en uso de GNL es una "valiosa contribución a la mejora de la calidad del aire". Por su parte, Monika Griefahn, responsable de Sostenibilidad de Aida, apunta que "creemos en GNL como el combustible fósil más limpio " y que el "GNL permite que los buques equipados con una conexión de energía de la tierra seran suministrados de electricidad a partir de gas natural licuado, y estamos orgullosos haber concluido con éxito este proyecto piloto porque es una importante contribución a la reducción de emisiones".