El barco sónar para buscar a las niñas desaparecidas comenzará el rastreo la próxima semana
Este barco con sónar y el robot especializado en el rastreo del fondo marino se incorporarán al dispositivo de investigación en los próximos días
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El dispositivo de búsqueda de las dos niñas desaparecidas en Tenerife , Anna y Olivia de 1 y 6 años, junto a su padre, Tomás Antonio Gimeno, incorporará previsiblemente la próxima semana un barco con sónar de rastreo especializado del fondo marino.
Este dispositivo estudiará el fondo marino en la zona donde fue localizada vacía y a la deriva la embarcación de Tomás Antonio Gimeno y donde fue visto por última vez por las cámaras de seguridad de la Marina en Santa cruz de Tenerife, de donde zarpó.
En esta zona, frente al Puertito de Güímar y donde también fue encontrada la sillita de retención infantil de una de las niñas, existe una gran profundidad en la que ya han estado trabajando en los últimos 23 días de búsqueda los miembros del grupo de actividades subacuáticas (GEAS).
La directora de la Guardia Civil, María Gámez, ya adelantó que se estaba pendiente de autorización para que el Instituto Español de Oceanografía cediese este sonar y un robot submarino , a expensas de la decisión del juzgado de Güímar que instruye la causa, y que ha decretado secreta la investigación.
Los perros, sin rastros
Una unidad canina formada por dos perros especializados e la localización de restos biológicos, Junco y Bill, trabajaron ayer miércoles en la lancha de Tomás Antonio Gimeno, después de que rastreasen sin pruebas concluyente s la finca propiedad del padre, en Igueste de Candelaria.
Con este operativo la Guardia Civil trata de reconstruir los últimos pasos del padre de las menores con las dos niñas, que desaparecieron el pasado 27 de abril .
La última vez que Tomás Gimeno fue visto fue por las cámaras de seguridad de la Marina de Tenerife y por un vigilante, aunque en ese momento ya estaba solo , sin la compañía de sus hijas. Cargó bolsas de lona y enseres en varios viajes hasta zarpar por última vez pasada la madrugada, momento en el que se le perdió el rastro .
Entre los dos viajes realizados por el padre de las niñas, fue interceptado y propuesto para sanción por saltarse el toque de queda por parte de la Guardia Civil, que inspeccionó el barco sin hallar nada sospechoso.