Un Airbus A-380 en Gran Canaria
Un total de 17 vuelos salen este fin de semana desde Canarias al Reino Unido por la crisis de Thomas Cook. Es posible que algunos aparatos que se desplacen a las islas hayan sido operados anteriormente por la compañía quebrada. La aerolínea Tital Airways está empleando aviones de Thomas Cook para hacer los trayectos. Este jueves un Airbus A380 de propiedad portuguesa ha repatriado desde Gran Canaria a centenares de efectivos que visitaban la isla.
Desde Tenerife parten este viernes vuelos a Londres Stansted, Birmingham, Glasgow, Newcastle, Bristol, East Midlands, Londres Gatwick, Cardiff, Manchester y Belfast. Desde Fuerteventura, este fin de semana hay vuelos a Londres Gatwick, Glasgow, Newcastle, Manchester, East Midlands y Birmingham. Desde Lanzarote hay un vuelo programado a Manchester.
El grupo IAG, matriz de Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus, ha avanzado por su parte este jueves que tratará de hacerse con los «slots» que deja el turoperador quebrado en el aeropuerto londinense de Gatwick. El grupo angloalemán TUI ha sufrido en los últimos meses las mismas constricciones en los márgenes que dieron la puntilla a Thomas Cook, y este año se vio obligado a lanzar una alerta sobre su previsión de beneficios.
TUI se ha visto también golpeado por los problemas de los aviones Boeing 737 Max, pero aún así ha resistido mejor que su rival las estrecheces del mercado y espera ahora incrementar su cartera de clientes. »Nuestro modelo de integración vertical ha demostrado ser resistente, incluso en este ambiente de mercado desafiante», ha señalado el consejero delegado de TUI, Friedrich Joussen, en un comunicado.
Al reducirse la presión en el mercado británico, los actores que han quedado tras la bancarrota de Thomas Cook esperan mitigar parte de los efectos del aumento del precio del petróleo y de la caída del valor de la libra esterlina provocada por la incertidumbre de la próxima salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Esos dos factores se han sumado en los últimos meses a la ya compleja situación de un sector que ha visto como las contrataciones de vuelos y hoteles a través de internet han reducido la cuota de mercado de los turoperadores tradicionales.
Los británicos no han dejado de salir al extranjero -el 60 % de la población salió del país por motivos de ocio el año pasado-, pero sí han cambiado sus hábitos en cuanto a la forma de contratar esos viajes.
Tan solo uno de cada siete británicos se desplaza a una agencia tradicional para contratar sus vacaciones, según la Asociación de Agentes de Viajes del Reino Unido (ABTA, en inglés). Aquellos que todavía utilizan los servicios de estas agencias tienden a ser mayores de 65 años y miembros de grupos de nivel socioeconómico bajo, por lo que su impacto en las cuentas de resultados de las firmas queda limitado.
En los últimos años, en cambio, han subido las contrataciones en línea de vuelos con aerolíneas de bajo coste y de alojamiento en portales como Airbnb y Booking.com. El 81 % de los británicos que contrataron unas vacaciones el año pasado lo hicieron a través de internet, según la ABTA, que considera que «el cambio hacia la contratación en línea se ha estabilizado».
En cuanto a los paquetes vacacionales, que suelen incluir vuelos, desplazamientos, alojamiento y otros servicios, éstos son utilizados por un 49 % de los turistas británicos que salen al extranjero. La otra mitad de los viajeros, en cambio, contratan los vuelos y los hoteles por su cuenta, a través de canales directos de las aerolíneas y los establecimientos, o bien a través de páginas web de intermediarios.
La incertidumbre política en el Reino Unido y la pérdida del poder adquisitivo de los británicos en el extranjero debido a la caída de la libra -más de un 20 % respecto al euro desde noviembre de 2015- comenzó el año pasado a pasar factura al sector turístico británico. Las aerolíneas regionales de Thomas Cook que son independientes, la alemana Condor y el grupo nórdico Ving, han confirmado que están en busca de compradores.