10 cosas que te ocurren cuando te echan del Gobierno de Canarias
Guía para las 1.100 personas que enfilan su salida de la Administración canaria tras la ruptura del acuerdo entre PSOE y Coalición Canaria, que se queda con el apoyo externo del PP
1
Llega la humillación
No te hagas pasar por técnico que todo el mundo sabe que desde verano de 2015 has estado ocupando cuota del PSOE por el pacto con Coalición Canaria. Ahora te toca atravesar una nube con información venenosa. No te da tiempo a pedir baja por depresión. Nadie te cree. No gastes bromas diciendo cosas tipo "por fin ya puedo ir de marcha" porque eso llega al partido que te nombró y nadie tiene humor. Tienes suerte: Patrimonio no te reclamará los puntos de Binter Plus como sí ocurriría en Alemania.
2
Todo cambia
Te llamarán desde la Secretaría General Técnica o desde la gerencia de tu empresa pública en la que te colocaron para ponerte firme. Te dicen las obligaciones de las cosas que debes dejar en el despacho, fecha y hora. Como te pases un milímetro, mandan tu expediente a los servicios jurídicos. El móvil corporativo, y otros dispositivos de alta gama, a devolver. No te hagas el remolón. Hasta el disco duro externo que una vez pediste y se estropeó en aquella lavadora debe ser entregado. Hay quien tiene fibra óptica en su casa a costa del cargo. También se la cortan. Si no has sido borde con los funcionarios en este periodo de trabajo quizás permitan que te lleves el número que te asignaron en 2015, cosa que te vendría bien por si alguien dentro de tres años se acuerda de tus servicios a la Comunidad Canaria.
3
Te vigila el gran hermano
Antes de la salida, te colocan un sistema de control en tu ordenador para que no puedas hacer un vaciado y llevarte documentación que no te pertenece. La información de tu móvil lleva clonada desde hace mes y medio y todos los días se ha actualizado de madrugada. La tableta y el móvil quizás acaben en algún bazar de segunda mano porque esos aparatos no se pueden reutilizar por seguridad; pero lo tienes que entregar porque lo dice el reglamento. Los chicos simpáticos de Cibercentro ya saben la historia. No les cuentes nada. Eres uno más en la lista de 1.100 tipos que abandonan el puesto de trabajo.
4
Los funcionarios te tratan de usted
Aquellas secretarias de alta dirección que, producto de la confianza, ya se permitían la licencia de preguntarte en Navidad qué harías en fin de año o si irías a algún mogollón en carnaval, ahora te tratan de usted. Y a cara de perro. Graba en un disco duro externo comprado con tu dinero la agenda por si pasan cosas raras, que pasarán. La agenda telefónica lograda en este periodo de mandato pertenece al Gobierno. Tampoco te servirá de mucho porque los números corporativos no funcionan desde la calle.
5
Eres un cero absoluto
Nadie te conoce. Los galones han desaparecido aunque no estés cesado. Si eres director general o viceconsejero, quien te destituye es el presidente del Gobierno de Canarias, no el partido. Eres un cero administrativo en un limbo en lo que el presidente localiza a alguien serio, honesto y preparado que quiera ocupar tu puesto. Pueden pasar meses o años incluso.
6
Te echan de grupos de Whatsapp
La batería del móvil comienza a durar días y días porque nadie te llama. Antes recargabas en el despacho porque apenas aguantaba. Cuando abandonas el cargo, nadie llama y te comienzan a eliminar de los grupos de Whatsapp de las consejerías o departamentos. Puede que recibas alguna llamada por error. La expresión para que cortes esas llamadas tu antes que el interlocutor es: "Perdona, estoy en Bruselas en una reunión" aunque estés en tu casa escondido por el ridículo de abandonar un gobierno por la falta de ignorancia de tus líderes o lideresas.
7
No hagas trabajar a los demás
No seas cortés con quien te sustituya. Nunca reconocerá que le ayudaste en los primeros días cuando estaba perdido y te llamaba mientras estabas gestionando tu desempleo en el INEM. Además, el que viene seguirá con tu trabajo por inercia y apenas dará palo al agua. Mencionar tu nombre le pondrá los pelos de punta. La diplomacia no existe cuando te echan de un Gobierno. Sí, te echan porque alguien que se queda firma tu cese por mucho que dimitas.
8
Balones fuera
En lo que te echan, cuando llame el alcalde o concejal de turno de tu partido preguntando por el estado de determinadas subvenciones comprometidas por tu jefe, echa balones fuera. Una frase de ayuda: "No ha dado tiempo por culpa de Hacienda". Ni se te ocurra frecuentar el despacho tras el cese creyendo que te mantiene el que venga. Estás cesado. No eres nadie. Serás el chiste entre funcionarios. Se acabó los tiempos de la cocina. Te toca servir en las mesas.
9
Busca tu propia salida
Lo mejor que puedes hacer es desconectarte de ese mundo, dar tiempo al tiempo y olvidar que has estado en el Gobierno de Canarias trabajando por unos objetivos que, finalmente, nadie entiende o comprende. Pasa de todo y vigila la salud. Llega el estrés diferido y surgen todas las enfermedades que antes eran latentes. Hazte con un seguro privado y medita qué puerta te espera. No cometas el error de leer libros de autoayuda.
10
Toca el dique seco
Salir de un Gobierno como el de Canarias porque has entrado por el PSOE implica que vas a estar, mínimo, hasta 2019 en dique seco. Y, si tienes derecho a paro, se te acaba en 2018. Horrible porque su final acaba casi por Navidad. Mejor que olvides al partido hasta que termine el proceso de primarias y saber de quién colgarte en tu travesía iniciada en el frío otoño de 2016.