Detenidas cinco mujeres en Palma por estafar a clientes de un club de alterne

La Policía sospecha que las arrestadas anulaban previamente la conciencia de sus víctimas suministrándoles bebidas adulteradas

Fotografía de la operación policial en el club de alterne Policía Nacional

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El Cuerpo Nacional de Policía ha informado este jueves, a través de un comunicado, de que agentes de la Policía Nacional han desmantelado en Palma una «organización criminal» que, al parecer, se dedicaba a « estafar a los clientes de un club de alterne » tras haberles suministrado previamente una bebida adulterada que «los dejaba inconscientes».

La Policía ha arrestado a cinco mujeres, en concreto a la propietaria del local y a cuatro trabajadoras del citado club, como presuntas autoras de los delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a organización criminal , y también como supuestas responsables de un posible delito relativo a la prostitución. La dueña del club, de origen brasileño, es una conocida empresaria del mundo de la noche en Palma, mientras que las otras cuatro mujeres detenidas son de nacionalidad rumana y guineana.

Las pesquisas se iniciaron el pasado mes de junio, cuando los investigadores detectaron un incremento de denuncias en la zona turística de S´Aigo Dolça, en la capital balear, relativas a estafas con tarjetas de crédito en locales de alterne, coincidiendo en todas ellas el mismo modus operandi. Así, «los denunciantes afirmaban que, tras tomar una copa, empezaban a sentirse mal , no recordando nada hasta el día siguiente, momento en el que se percataban de las extracciones ilícitas de sus cuentas bancarias».

Más de 12.000 euros

Las investigaciones policiales evidenciaron que las cinco sospechosas «utilizaban fármacos mezclados en las bebidas de los clientes, para anular la conciencia de los mismos, procediendo a cargar en sus tarjetas de crédito cuantías muy superiores a las que los clientes realmente habían consumido». Al parecer, la citada presunta estafa se realizaba «con total impunidad» , debido a que «muchos de los clientes no denunciaban, algunos para evitar problemas familiares y otros, al tratarse de extranjeros, al no percatarse de la maniobra ilícita hasta la llegada a su país de origen».

La cuantía total estafada podría ser mayor de los 12.000 euros que la Policía «ha podido demostrar». Hasta el momento han sido localizadas ya ocho víctimas. El mencionado comunicado policial recuerda que en algún caso la cantidad estafada fue de más de 5.000 euros. Además, a uno de los denunciantes incluso se le llegó a sustraer «un teléfono móvil de gama alta».

Las investigaciones han sido realizadas por el Grupo I de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía en las Islas Baleares.

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