El caso Nóos también se toma vacaciones
La vista oral se para unos días, coincidiendo con la Semana Santa, y no se reanudará hasta el 5 de abril
No sólo los escolares tendrán ahora unos días de vacaciones coincidiendo con la Semana Santa, también los disfrutarán los letrados que intervienen en el juicio del caso Nóos . En su caso, hasta el día 5 del próximo mes. De haber tenido unos pocos días más de vacaciones, podrían haber asistido incluso a la inauguración de la Feria de Abril.
El actual parón judicial de dos semanas llega quizás en el mejor momento, pues en estos últimos días empezaba a notarse ya un cierto cansancio , que en algunos instantes rozaba el agotamiento, por parte de las acusaciones y de las defensas que están llevando mayormente el peso de esta causa. En esa situación se encontraban sobre todo el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, y el abogado de Diego Torres , Manuel González Peeters, a los que podríamos sumar el propio Torres, que si bien no es letrado, todavía hoy no parece recuperado cien por cien del todo de sus más de 27 horas seguidas de declaración .
En el otro extremo se encontrarían las defensas de algunos de los 17 acusados, que durante la actual fase de declaración de los testigos no están acudiendo apenas a la vista oral. Para tranquilidad de los posibles acusados afectados, deberíamos quizás aclarar que esos abogados que últimamente han optado por «hacer novillos» han delegado su representación en alguno de los pocos abogados que aplicada y sufridamente acuden cada día al juicio. En aquel grupo de abogados más o menos descansados podríamos incluir también a los seis que se ocupan de la defensa de la Infanta , pero no porque no hagan muy bien su trabajo, sino porque en cada sesión hay únicamente uno solo, que además casi nunca es el mismo, por lo que a los periodistas a veces aún nos cuesta un poco poder ubicarles o reconocerles.
Quien seguramente sí agradecerá de manera muy especial estas pequeñas vacaciones será la presidenta del tribunal , Samantha Romero, que a menudo no sólo tiene que ejercer como magistrada sino también como una especie de tutora de un talludito módulo profesional con algunos miembros un poco rebeldes. Como magistrada, durante unos días Romero no tendrá que reñir a la abogada de Manos Limpias , Virginia López Negrete, por el modo taimado en que a veces plantea sus preguntas, ni pedir a Horrach o a González Peeters que no sean «agresivos» con algunos testigos, ni insistir a todas las partes para que no repitan cincuenta veces la misma pregunta . Como tutora, durante unos días Romero no tendrá que restringir el uso de los teléfonos móviles, ni pedir a todos una y otra vez un poco de silencio, ni dar permiso para poder ausentarse o ir al baño.
La única duda que nos queda es la de saber si los abogados, los fiscales o los jueces —como los periodistas— descansan del todo alguna vez. En estos días de Semana Santa, nos cuesta mucho imaginarnos a las acusaciones o a las defensas del caso Nóos tomando el sol en la playa , leyendo las dos partes de «El Quijote» o yendo a esquiar, aunque tampoco las imaginamos en medio de un mar de papeles, repasando de nuevo todo el sumario o las diferentes declaraciones habidas hasta ahora. Quizás las distintas partes utilicen sobre todo estos días para reflexionar sobre cómo han ido las cosas hasta ahora. Seguramente, ni del todo bien, ni del todo mal.
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