Temporal Filomena
Zaragoza capital declara la alerta roja por la nieve y el hielo de «Filomena»
El temporal llegó a paralizar el transporte público en Zaragoza. El Ayuntamiento de Zaragoza urge a los vecinos a no coger el coche particular y cierra todos sus parques por el riesgo de caída de árboles
La histórica nevada que ha descargado sobre la ciudad de Zaragoza está poniendo en serios apuros a la capital aragonesa, una de las cinco mayores urbes de España, con más de 600.000 habitantes. El Ayuntamiento ha decidido declarar a la ciudad en alerta roja, tras haber amanecido este sábado con una espesa capa de nieve y con peligrosas placas de hielo que impidieron funcionar con normalidad sus servicios de transporte público . También ha acordado el cierre de todos sus parques, por el alto riesgo de caída de árboles.
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Así lo anunció el alcalde, Jorge Azcón, tras su visita al Centro de Coordinación Operativo (Cecopal) desde el que se supervisa todo el dispositivo de emergencias y seguridad desplegado por el Consistorio para hacer frente a las múltiples incidencias provocadas por el temporal «Filomena». La alerta roja de protección civil entra en vigor en Zaragoza capital por la acumulación de espesores de más de 15 centímetros de nieve en distintas zonas de la ciudad, según ha indicado el Ayuntamiento.
Azcón se reunió con los responsables de los servicios de emergencias, analizaron las incidencias que se habían producido hasta el sábado al mediodía, la evolución meteorológica prevista para las próximas horas y abordaron la adopción de nuevas medidas de seguridad y prevención.
Durante unos instantes, de madrugada, la red de transporte quedó prácticamente paralizada, bloqueada. Las vías no presentaban condiciones de seguridad suficientes o tenían puntos intransitables.
Poco a poco, los servicios de limpieza y de emergencias, incluyendo quitanieves, fueron abriendo vías seguras para el transporte público. A esas primeras tareas también contribuyeron algunos de los autobuses del servicio municipal de transporte.
Durante la tarde del viernes y la noche, el dispositivo desplegado por el Ayuntamiento de Zaragoza esparció 35 toneladas de sal en un total de 823 kilómetros de viales , incluidos los barrios rurales, así como en accesos a hospitales y centros de salud, paradas del tranvía y del autobús, y otros puntos estratégicos del casco urbano. Aún así, las heladas junto a la intensa nevada combinada con lluvia durante algunos momentos, hizo que Zaragoza capital amaneciera con graves problemas de movilidad.
Aunque consiguió ir activándose el transporte público poco a poco, las incidencias siguieron multiplicándose a lo largo de la mañana. Por ejemplo, a las 11.00 horas el Consistorio zaragozano informó que estaban fuera de servicio al menos cuatro líneas del autobús urbano.
Ante el mal estado que presentaban las vías de la ciudad, el Ayuntamiento dictó este sábado por la mañana una orden que prohíbe la circulación de vehículos de más de 20 toneladas en toda la ciudad.
También se comunicó alerta por riesgo de caída de árboles o de ramas de gran envergadura , ante los grandes espesores de nieve que acumularon. Uno de los parques de la ciudad, el de Pignatelli, fue cerrado por el Ayuntamiento ante la presencia de pinos inclinados por el peso de la nieve, y se difundió una alerta para que los ciudadanos que transiten eviten los árboles de gran porte que, por la nieve, pueden desprenderse con graves consecuencias.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza también se insistió en llamar a la población a no coger el coche particular. Si se tienen que realizar desplazamientos, han insisitido en que se hagan en transporte público: tranvía, autobuses urbanos o taxis.
