Sociedad
Teruel, en busca de la oveja perfecta
La provincia, escenario de un programa de mejora genética al servicio de las razas autóctonas de ovino

Aragón cuenta con una decena de razas autóctonas de ovino . Para algunas de ellas, su mayor reto -desde hace años- es no caer en el olvido y en la extinción. Para darles mejores perspectivas, desde hace años se desarrollan programas de mejora genética de estas razas. Y la provincia de Teruel despunta en este campo.
La Diputación provincial turolense acaba de renovar este programa de financiación para la mejora genética del ovino autóctono que desarrollan varias entidades y organizaciones de productores. El objetivo es buscar la oveja perfecta, en genética y en rendimiento.
La cantidad anual con la que se subvenciona este programa es modesta (40.000 euros), pero es una inyección fundamental para mentener viva la investigación ganadera en este campo.
La última convocatoria de ayudas de la Diputación turolense para mejora genética del ovino autóctono ha permitido apoyar el trabajo que realizan en este ámbito la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de la Raza Rasa Aragonesa (ANGRA), la Unión de Productores de Rasa Aragonesa (UPRA), la Asociación de Ganaderos de la Raza Ojinegra (AGROJI), la Asociación de Criadores de Ganado Ovino de Raza Cartera (ANGORCA) y la Asociación de Criadores de Ovino de Raza Maellana (ARAMA). Y también han sido subvencionadas una veintena de explotaciones ganaderas.
Aunque estas ayudas económicas se destinan genéricamente a la mejora genética del ovino de la provincia de Teruel, un punto prioritario es ayudar a las razas autóctonas.
En Aragón, históricamente, ha habido un potente sector ovino. Sus razas autóctonas son el testimonio vivo de esa historia ganadera y, también, una riqueza natural que demuestra cómo las ovejas se fueron adaptando a las exigencias concretas del terreno que habitaron.
Eso dio lugar a las razas autóctonas, y no son pocas las que tiene Aragón: Ojinegra de Teruel, Rasa Aragonesa, Ansotana, Cartera, Churra Tensina, Maellana, Roya Bilbilitana y Xisqueta .
La situación de estas razas es dispar. Algunas de ellas llevan años en peligro de extinción , porque han ido quedando arrinconadas de la producción ganadera en beneficio de otras razas que ofrecen mayores rendimientos económicos. En otros casos, sin embargo, algunas de estas razas aguantan con solidez.
La Ansotana y la Maellana se cuentan entre las razas de las que menos ejemplares quedan, por debajo de los 7.000 según los censos de los últimos años. La Rasa Aragonesa, sin embargo, tiene una fuerte presencia y supera los 350.000 ejemplares. En posiciones intermedias se encuentran la Ojinegra y la Roya Bilbilbitana, con entre 30.000 y 40.000 cabezas cada una de ellas.