Sesenta refugiados ucranianos emprenden una nueva vida en Tarazona, a los pies del Moncayo

Han pasado su primera noche en el Seminario turiasonense, su nuevo hogar de acogida gracias al plan de ayuda desplegado entre la Diócesis, voluntarios y el ayuntamiento de esta localidad zaragozana

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El obispo de Tarazona, con el grupo de refugiados acogido en el seminario de esta localidad

D. A.

Llevan el miedo y el horror escrito en sus rostros. Sus gestos muestran el desaliento, el drama particular de cada uno de ellos tras huir apresuradamente, prácticamente con lo puesto, para esquivar la muerte y la destrucción desatada por la invasión rusa de Ucrania . Ahora, en Tarazona, a los pies del Moncayo , 60 refugiados intentan reponer sus cuerpos y sus mentes, mientras abrigan la esperanza de que la guerra acabe cuanto antes y puedan recuperar la vida que dejaron allí, en hogares rotos.

El domingo llegaron a Tarazona, conducidos por el grupo de voluntarios que los ha traído desde Polonia. El dispositivo se saldó con éxito y, a primera hora de la tarde, el convoy llegaba al Seminario de Tarazona con estos 60 refugiados: 57 mujeres, niños y adolescentes, y tres hombres adultos.

Su nuevo y pasajero hogar es el edificio del seminario turiasonense. Allí se han habilitado un nutrido grupo de estancias para que puedan vivir de forma digna y lo más cómodamente posible. Y cuentan, además, con el cariño y el calor de los vecinos de esta localidad: de ello dio fe la acogida que les dispensaron el domingo, con un centenar de vecinos que quisieron arroparles personalmente al llegar a Tarazona, dejar patente que no están solos y que cuentan con el cariño colectivo del municipio.

Voluntarios y refugiados, a su llegada a Tarazona

Este grupo de refugiados ha podido llegar hasta nuestro país gracias a la iniciativa de varios voluntarios de Tarazona que, a título particular, organizaron una recogida de alimentos, ropa y material sanitario con la idea de llevarlo a la frontera entre Polonia y Ucrania y regresar con refugiados que habían huido de Ucrania por la guerra. El convoy compuesto por tres camiones y nueve furgonetas con todo el material recogido, partió de Tarazona el pasado 9 de marzo y el viernes, 11 de marzo, tras distribuir la ayuda, regresaba hacia España con 60 personas que recogieron en un campo de refugiados de Varsovia.

En las instalaciones del seminario disponen de dos salas de estar donde poder reunirse, una sala de juegos que va a ser habilitada y un comedor. Además, van a poder disfrutar del exterior del Seminario que cuenta con amplias zonas de recreo al aire libre.

El obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola , ha destacado la rapidez y la eficacia con la que se ha producido esta operación para acoger a este nutrido grupo de refugiados. Y, en particular, ha subrayado el esfuerzo de los voluntarios. «Se ha hecho el máximo esfuerzo en el menor tiempo posible para acoger a estas personas y que se encuentren como en su casa» . «Cuando empezó la guerra me pregunté que podíamos hacer desde la Diócesis de Tarazona y de ahí mi ofrecimiento de las instalaciones diocesanas y, en concreto las del Seminario, y fue providencial la iniciativa de los voluntarios. Parecía difícil traerlos pero ya están aquí», destaca el obispo.

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