Arte
Los restauradores de la DPZ recuperan cuatro obras de arte de entre los siglos XVI y XIX
Se trata de tres esculturas y de un retrato al óleo. Las tres piezas pertenecen al fondo artístico de la Diputación de Zaragoza
Tres esculturas y un retrato al óleo , de entre los siglos XVI y XIX, centran en estos momentos el trabajo del taller de restauración patrimonial de la Diputación de Zaragoza (DPZ). Las cuatro obras pertenecen a los fondos artísticos de esta Corporación provincial.
Se trata de un busto-relicario de Santa Úrsula, dos esculturas, una de San Antonio Abad y otra de San Liborio, y un retrato de José Aznárez. Estas piezas están datadas en los siglos XVI, XVIII y XIX, y guardan un importante valor histórico-artístico para el patrimonio de la provincia, según han informado desde la DPZ.
«La Diputación de Zaragoza ha conformado desde sus inicios una valiosa colección de arte que recopila unas 3.500 obras. Nuestra obligación es atender a su custodia y puesta en valor y, cuando sea necesario y, como es en este caso, a su restauración», destaca el jefe de la sección de Restauración de Bienes Muebles de la DPZ, José Ignacio Calvo Ruata. «Todo este patrimonio no solo tiene valor antropológico y artístico, sino que también va ligado a la historia de la Diputación en sus distintas etapas».
El busto-relicario de Santa Úrsula, fechada a finales del siglo XVI y de de autor desconocido, estaba en la sacristía de la iglesia de Santa Isabel de Zaragoza. En su momento custodio una reliquia de la santa, alojada en el interior de la cabeza de esta escultura.
La escultura barroca de San Antonio Abad, del artista José Sanz Alfaro, fue realizada en el siglo XVIII . Procede de la iglesia del hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. Esta obra ha sido recibida recientemente en el taller provincial de restauración y tiene la peculiaridad de que la vestimenta del santo está hecha con telas encoladas. Se trata de una antigua técnica escultórica que consistía en mezclar papel, fibras vegetales y agua caliente para formar una especie de pasta. Se conservan muy pocas obras de arte realizadas con esta técnica. «La restauración y el estudio de su composición sin dañar estas telas están resultando muy arduas, debido al alto grado de delicadeza del material», según han indicado desde la DPZ.
Por su parte, la escultura de San Liborio, una obra de arte de estilo barroca aragonesa de madera policromada, data del siglo XVIII y es de autor desconocido. Fue propiedad de la hermandad de San Liborio, que tenía una capilla en la iglesia de Santa Isabel de Zaragoza.
En cuanto al retrato de José Aznárez , es obra de Juan José Gárate. Se trata de un óleo sobre lienzo fechado en 1903, cuya intervención ya está termianda. Retrata al que fue benefactor del Hospicio Provincial, que dependía de la Diputación de Zaragoza, al que legó su fortuna al morir en 1902, unos 5 millones de pesetas de los de entonces.