Tribunales
Recluido de nuevo el joven que mató a un guardia civil en un control de tráfico
Salió en libertad en diciembre, pero la Audiencia ha decidido que vuelva a ser internado mientras se resuelve su recurso
El joven de 18 años que en marzo de 2016 mató a un guardia civil en Barbastro (Huesca), al salir huyendo de un control de tráfico, ha vuelto a ser recluido por orden de la Audiencia Provincial de Huesca . Salió en libertad provisional el pasado diciembre , ya que su condena está en fase de recursos. Sin embargo, la Audiencia considera que, hasta tanto se resuelve dicho recurso, debe seguir recluido.
Eso le ha obligado ahora a volver a ser internado, pero no en prisión sino en un centro de menores. Pese a que ya es mayor de edad, a Abraham G. N. se le aplica este régimen especial de reclusión porque cuando cometió los hechos era menor de edad -le quedaban escasos meses para cumplir los 18 años-.
El joven paró en el control de alcoholemia y drogas. Y, cuando el agente José Ángel Pérez introdujo sus brazos por la ventanilla, salió huyendo a toda velocidad. El guardia civil quedó atrapado. El menor de edad, sin carné y bajo la influencia de las drogas, no cejó en su huida. Arrastró violentamente el cuerpo del agente durante prácticamente medio kilómetro. Las gravísimas lesiones que sufrió le costaron la vida.
El joven fue condenado por los delitos de conducción temeraria, homicidio doloso, tres delitos de lesiones y uno de conducción sin haber obtenido nunca el permiso de conducir. Inicialmente se le impuso una pena de seis años de prisión, pero posteriormente -el pasado marzo- la Audiencia de Huesca aceptó parcialmente el recurso planteado por la familia del agente fallecido y elevó la condena a ocho años.
La defensa del joven presentó un recurso de casación y, mientras tanto, él ha seguido en libertad hasta ahora. En estos meses ha permanecido en la vivienda de un familiar en Barbastro y ha tenido prohibido acercarse a menos de 100 metros a los familiares del agente fallecido. Ahora, la Audiencia de Huesca ha determinado su inmediato reingreso en un centro de menores, hasta tanto el Tribunal Supremo resuelva el recurso de casación presentado por la defensa del acusado.