El PSOE pone en entredicho los embalses del Pacto del Agua de Aragón, a rebufo de Podemos y la Chunta

Treinta años después de que se aprobara la lista de obras hidráulicas, el Gobierno dice que los proyectos pendientes hay que «actualizarlos» con más ecologismo

La ministra Ribera y el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, fotografiados tras una hilera de botellas de agua Fabián Simón

R. Pérez

Sin compromisos de calendario, sin especificar acuerdos concretos para impulsar los embalses pendientes del Pacto del Agua de Aragón . Así se saldó este miércoles la reunión de la Comisión de Seguimiento de dicho pacto, la mesa paritaria en la que se sientan el Gobierno central, el autonómico y los partidos de las Cortes de Aragón. La reunión fue liderada por la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera .

La ministra llegó, se sentó y se fue dejando gruesas incertidumbres . No solo no se comprometió en plazos sino que puso abiertamente en entredicho los embalses que todavía están pendientes de construir, que no son pocos. Con la anuencia del Gobierno cuatripartito que preside Javier Lambán , la ministra dice ahora que esos proyectos pendientes hay que «actualizarlos» con más ecologismo.

Hacía tres años que no se reunía esta comisión. Ha sido la primera sesión desde que el PSOE gobierna mano a mano con Podemos en España y en Aragón. La primera, también, desde que el socialista Lambán formó un gobierno de mayoría socialcomunista para dirigir Aragón, el que comparte con Podemos, los soberanistas de la Chunta y el ambivalente PAR del controvertido Arturo Aliaga , rechazado por la mitad de su partido, pero mimado por Javier Lambán.

Izquierda antipantanos

De lejos es conocida la posición antipantanos tanto de Podemos como de la Chunta. Y esas tesis han encontrado ahora acomodo en un PSOE que encuentra en el discurso del ecologismo y la cacareada Agenda 2030 el refugio ideal con el que poner en tela de juicio esos embalses pendientes. Vale para lo uno y para lo contrario a la vez: al tiempo que Teresa Ribera ha puesto en entredicho los pantanos pendientes en Aragón al decir que hay que «revisar» esos proyectos, el ala socialista del Gobierno aragonés dice que las obras van a seguir, mientras Podemos y la Chunta ven con buenos ojos el nuevo escenario que se les ha abierto y que encaja mejor con sus tesis antipantanos.

El PAR, mientras tanto, pasa de puntillas ante este panorama, sin contrariar a sus socios socialcomunistas, aún a costa de aparcar una de sus banderas históricas, el aprovechamiento del agua que Aragón necesita regular para garantizar el adecuado abastecimiento de la población, de la agricultura y del resto de actividades económicas.

PP y Vox, críticos

Solo desde PP y Vox han advertido con dureza los nulos resultados prácticos que ha dejado esta visita de la ministra Ribera para presidir la comisión del Pacto del Agua. Cs también ha sido crítico, pero dando una de cal y otra de arena: «Nos queda un sabor agridulce», dijo el diputado regional de Cs Ramiro Domínguez tras esta reunión celebrada ayer miércoles. «Agridulce» por los nulos compromisos que dejó el encuentro, pero «por lo menos nos hemos reunido», dijo a renglón seguido este parlamentario, que considera un éxito el mero hecho de que se celebrara la reunión.

Pacto del Agua: 30 años y aún sin cumplir

Mientras tanto, el Pacto del Agua firmado en 1992, acordado por las Cortes de Aragón de entonces y asumido por el Gobierno central, sigue sin haberse cumplido. Todavía están sin realizarse una buena parte de obras de calado. Es el caso del emblemático recrecimiento del embalse de Yesa o del judicializado pantano de Mularroya.

Desde el PP, el diputado Ramón Celma ha pedido a la ministra Ribera y a quienes la secundan que «salga de las alfombras, pise tierra y conozca los verdaderos problemas de los aragoneses». Exige a los socialistas y sus socios que no usen el cambio climático como asidero para entorpecer los pantanos pendientes, sino que asuman que ante los riesgos que dibuja el cambio climático hay que regular los caudales, «y eso es sinónimo de embalses».

Celma también ha calificado de «inadmisible» la actitud del Gobierno con el judicializado pantano de Mularroya, ha rechazado que «se contemple la eliminación de 30 pequeños embalses» y ha subrayado que los regantes del Guadalope «necesitan respuesta para sacar adelante la presa de Santolea».

Desde Vox, su portavoz en las Cortes de Aragón, Santiago Morón, insiste en que se debe «asegurar el agua como un recurso propio de todos los españoles» y que las obras del Pacto del Agua «son necesarias para el desarrollo económico y social de Aragón». Treinta años después de haberse firmado aquel histórico pacto, el balance es «desalentador», según el portavoz aragonés de Vox.

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