Política
El PSOE llama al diálogo para frenar otra «guerra del agua» en la política aragonesa
Las obras de los embalses evidencian las profundas discrepancias en el seno del Gobierno de coalición que preside Javier Lambán y que también es criticado por ello desde la oposición
El presidente de Aragón, Javier Lambán , ha remarcado que, pese a las posiciones «muy distintas» en materia hidráulica dentro de su coalición de Gobierno (PSOE-Podemos-PAR-Chunta), seguirá defendiendo «con uñas y dientes» Yesa, Mularroya y todas las obras recogidas en la última revisión del Pacto del Agua , que data de 2006. Lo ha dicho en las Cortes de Aragón, en una sesión que también ha servido para evidenciar las profundas discrepancias que se dan en materia de agua entre los socios de gobierno, y las críticas de la oposición.
En una comparecencia a solicitud de PP y Cs para dar cuenta de la convocatoria de una mesa de diálogo sobre el agua, Lambán ha reiterado este miércoles que, aunque los contrarios a las obras de regulación tienen derecho a defender su postura, sigue existiendo una «amplísima mayoría social y política» en torno a estas infraestructuras y no están «en modo alguno en cuestión».
En ese sentido, ha asegurado que tratará de evitar «por todos los medios» que los acuerdos a los que se llegue en la nueva mesa de diálogo sean a costa de romper los ya existentes . No obstante, ha recalcado que es necesario abrir esta mesa, además de por cumplir el acuerdo de gobernabilidad, porque hay aspectos que actualmente generan un panorama «bastante incierto», después de que algunas de las obras hayan resultado «fallidas».
En palabras del presidente autonómico, se trata de generar «certidumbres» y «tranquilidades» entre los regantes, especialmente a los de Monegros, dado que el embalse de Biscarrués se enfrenta a un panorama «sombrío» a la espera de una sentencia «inminente» del Tribunal Supremo y de disposiciones europeas pendientes de aplicarse que penden como «una espada de Damocles» sobre esa obra. «El problema no es Biscarrués sí, Biscarrués no», ha puntualizado Lambán, sino que la gente de Monegros «por fin rieguen» después de cien años esperando.
Críticas del PP y de Vox
Para el líder de la oposición, Luis María Beamonte (PP), hace tiempo que los aragoneses saben lo que quieren y ello quedó reflejado en el Pacto del Agua de 1992, y posteriormente en sus modificaciones de 1999 y 2006, «siempre a la baja», ha recordado.
A su juicio, el anuncio de la creación de una mesa de diálogo en torno al agua ha causado muchas «incertidumbres» en el sector primario y «falsas expectativas» en quienes son contrarios a esas grandes obras. .
En ese sentido, ha preguntado si el anuncio se debe a tratar de cumplir con los socios de Gobierno o de «tapar la herida» que puedan hacer los próximos Presupuestos Generales del Estado si no incluyen partidas para las obras del Pacto del Agua, así como «dónde va a estar el PAR».
Ha apuntado, por último, que «prácticamente nadie» dentro de las organizaciones agrarias y los regantes está en contra de Biscarrués, que es «necesario», y ha alertado de que «sin que se regule Biscarrués y sin rellenar Almudévar, el agua del Gállego irá a Cataluña».
En su respuesta, el presidente Lambán ha reprochado al líder popular su posición «absolutamente retrógrada, por no decir antidemocrática» por oponerse a un diálogo al que ha accedido hasta Vox, y le ha acusado de alentar a los regantes contra este diálogo y de «engañar miserablemente» al sector primario de la comunidad.
Distinto tono ha encontrado en el portavoz de la formación naranja, Daniel Pérez, quien ha dicho: «diga lugar y hora y allí habrá un representante de Cs». Eso sí, ha advertido de que, si en 2006, con verdaderos «avisperos», se alcanzó un consenso en torno a la revisión del Pacto del Agua, deberán ser capaces de volver a hacerlo para merecer el sueldo que les pagan los contribuyentes.
Pérez, además, ha propuesto que la mesa de diálogo se sirva de la mediación, dé voz al territorio y que la clase política se sitúe en un plano «discreto» y escuche a la sociedad civil. Y ha pedido a Lambán que se comprometa a que «bajo ningún concepto» se va a poner en riesgo ese espíritu de consenso que tanto costó alcanzar en 1992.
La Chunta, contra embalses emblemáticos
Desde Podemos-Equo, Nacho Escartín ha compartido con Lambán la necesidad de aportar «certezas» a los regantes y ha añadido que 2no podemos seguir una política hidráulica que enfrente territorios», cuando hay alternativas más «eficaces» y «sostenibles» como obras en tránsito.
El portavoz de CHA, Joaquín Palacín, ha reprochado al PP que escuche solo a una parte y que olvide a los afectados por las obras hidráulicas, y ha remarcado que no ha cambiado «un milímetro» la postura de su partido contraria a Mularroya, Biscarrués o el recrecimiento de Yesa.
Vox habla de «fundamentalismo ecológico»
Santiago Morón, de Vox, ha indicado que acudirá a la mesa de diálogo a confrontar sus ideas, pero ha rechazado circunscribir la cuestión a Aragón y ha defendido que la gestión eficiente del agua frente al «fundamentalismo ecológico» que olvida a agricultores y ganaderos solo es posible con un Plan Hidrológico Nacional.
Jesús Guerrero (PAR) ha subrayado, en respuesta al PP, que su partido estará «donde siempre», «en todos los acuerdos que sirvan», mientras que Álvaro Sanz (IU) se ha mostrado partidario de revisar y actualizar los consensos, porque «ha llovido muchísimo» desde 1992.