Empresas públicas
Política, motos de postín y dinero público
El Gobierno aragonés se replantea el modelo de gestión de su empresa pública Motorland, la Ciudad del Motor de Alcañiz, tras acumular unas pérdidas de 66,8 millones de euros en sus nueve años de vida

Año 2001: el Gobierno aragonés se embarca en la puesta en marcha de la flamante Ciudad del Motor, en Alcañiz (Teruel) . Año 2006: se estrenan las primeras instalaciones. Año 2009: tras ampliar la multimillonaria inversión en construir el complejo, queda completado con la inauguración de su pieza clave, el circuito de velocidad. Año 2010: entra en el calendario del mundial de Moto GP tras firmar un contrato –también multimillonario– con la empresa que tiene los derechos de la competición, Dorna Sports .
Esta es la sintética línea temporal de la Ciudad del Motor de Aragón, más conocida por el nombre comercial de Motorland . Una empresa pública controlada al 80% por el Gobierno regional y cuyo accionariado lo completan, con un 20% en cada caso, la Diputación de Teruel y el Ayuntamiento de Alcañiz.
Nueve años después de que empezara a funcionar, Motorland lleva sumadas unas pérdidas –sin contar el coste de construcción– de 66,8 millones de euros . Es la suma del dinero que le ha inyectado año tras año como subvención directa el Ejecutivo autónomo –23,57 millones de euros– y de las pérdidas contables anotadas pese a ello hasta el presente año –44,64 millones de euros–.
Para enjugar esos números rojos y mantener a flote Motorland, el Gobierno aragonés ha recurrido sistemáticamente a añadirle más fondos públicos mediante ampliaciones de capital y suscribiendo créditos en favor de esta sociedad.
La consejera de Economía del Gobierno aragonés, Marta Gastón, ha cifrado en 140,6 millones de euros el dinero que la Administración autonómica lleva desembolsado hasta la fecha en la Ciudad del Motor de Alcañiz desde que se puso la primera piedra de este complejo.
En busca de socios privados
Este cuadro económico de situación de Motorland está de actualidad política y está siendo objeto de discusión entre partidos. El PAR, que cuando se construyó Motorland gobernaba con el PSOE y en la pasada legislatura lo hizo con el PP, reprocha al actual Ejecutivo regional del socialista Javier Lambán que deja traslucir un menor interés por la continuidad de la Ciudad del Motor. Desde el Gobierno regional, la consejera de Economía, Marta Gastón, les contesta que no es así. Pero, de paso –y con evidente intención–, afirma que el coste que Motorland viene teniendo para las arcas públicas de la región quizás no sea sostenible.
Para despejar dudas, Gastón se está esmerando en dejar claro ante las Cortes de Aragón que no es una cuestión exclusivamente de cuenta de resultados. Matiza que las pérdidas no son lo decisivo al encarar la continuidad de un proyecto como Motorland, porque lo que cuenta es su «rentabilidad social» . Y en esto parece existir amplio consenso político.
Cuestión distinta –dice– es cómo enjugar esas pérdidas y si es sostenible para las arcas de la Comunidad tener que inyectar cada año una media de al menos diez millones de euros para sostener Motorland. La apuesta del actual Gobierno aragonés –afirma Gastón– es repartir la carga recurriendo a la colaboración público-privada. En resumidas cuentas, buscar socios privados que aporten dinero para el sostenimiento de Motorland. Asegura la consejera de Economía que ya están en ello.
La duda está en qué ocurrirá si no se encuentran esos socios privados o si el dinero que se obtiene por esa vía no es suficientemente relevante.
El PAR teme que, al final, Motorland pueda acabar muriendo por inanición . Y argumenta que, de ser así, sería un mazazo para Aragón y, en particular, para la zona de Alcañiz, que ha prosperado económicamente al calor de la Ciudad del Motor –especialmente por el espaldarazo que le supone formar parte del mundial de Moto GP–.
Las cifras que se han venido dando durante los últimos años desde esa empresa pública y avaladas por el Gobierno aragonés es que Motorland tiene un impacto anual en la economía regional de unos 38 millones de euros. La línea argumental es la siguiente: tiene un coste directo para las arcas públicas por las pérdidas que tiene que enjugar, pero el positivo impacto socioeconómico que genera es tremendamente mayor.
Alegato en su defensa
«El año pasado estuvieron en Motorland 297.682 personas; el circuito estuvo activo 272 días, lo que da un índice de ocupación del 75%; acogió 32 eventos; esta actividad ha sido decisiva para lanzar la economía del Bajo Aragón, da empleo y ha hecho crecer su sector turístico», subraya la diputada turolense del PAR, Berta Zapater . Pone como ejemplo que, desde el año 2008, el número de establecimientos turísticos de la zona ha pasado de 37 a 82. Insiste en que las cifras demuestran que, más allá del dinero público que cuesta mantener Motorland, este complejo es socioeconómicamente rentable para la región. Eso sí, advierte que para que lo siga siendo es imprescindible que Motorland continúe formando parte del calendario anual del mundial de Moto GP.
El contrato vigente entre Aragón y Dorna Sports llega hasta el año 2016 . Para que en 2017 y en los años sucesivos siga habiendo Moto GP en Alcañiz hace falta negociar un nuevo contrato. Y el PAR insiste en que no se puede perder más tiempo, que urge que el Gobierno aragonés se siente a hablar con Dorna de inmediato, antes del 30 de noviembre. Y esto está en el aire.
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