Policía y Guardia Civil investigan a la filial aragonesa del golpismo catalán

La P olicía y la Guardia Civil han abierto una investigación para tratar de identificar a los autores de las pintadas y lazos amarillos que aparecieron en los últimos días en diversos espacios públicos de Aragón , simbología independentista catalana cuya colocación han reivindicado los autodenominados «CDR de Aragón» . Se trata de una suerte de filial aragonesa de los Comités de Defensa de la República, los grupos de agitación callejera desplegados por el golpismo secesionista en Cataluña.

En la madrugada del lunes, coincidiendo con el aniversario del fracasado golpe independentista del 1 de octubre de 2017, aparecieron con lazos amarillos varios espacios urbanos de Zaragoza capital y de la localidad oscense de Fraga -limítrofe con Cataluña y reivindicada por los independentistas como territorio de su pretendida «nación catalana»-.

La cima del Pico Aneto , en el Pirineo aragonés, también sufrió la acción de los independentistas. La cruz que corona este pico fue pintada de amarillo, y en el pedestal de la Virgen del Pilar situada en el mismo enclave también se plantó la simbología con la que se identifica el independentismo catalán.

La Diputación de Huesca ha condenado los hechos, y el Gobierno aragonés ha formulado una denuncia para impulsar la investigación policial por lo ocurrido. Desde la Diputación oscense, que preside el socialista Miguel Gracia , se calificó la colocación de esta simbología independentista catalana como «actos vandálicos», y los achaca a «una minoría de radicales que buscan visibilidad a través de su ideología independentista, han ocasionado desperfectos en el patrimonio natural, medioambiental, arquitectónico y cultural» aragonesa.

Por su parte, el presidente de Aragón, el también socialista Javier Lambán , ha insistido en que este tipo de actos no deben quedar impunes y apuntó a la denuncia y a la investigación policial que se ha puesto en marcha. «Quienes hicieron esto van a saber que el espacio público, que en Cataluña no se respeta, en Aragón sí», ha afirmado Lambán.

La denuncia que ha presentado el Gobierno aragonés considera que esa colocación furtiva de lazos amarillos y pintadas de simbología independentista ha constituido un delito de daños en mobiliario, equipamiento e infraestructuras públicas. Pero, al margen de cuál sea la tipificación judicial que se le pudiera dar a lo ocurrido -de mayor o menor graduación penal-, la denuncia y la investigación que se ha abierto busca identificar a los autores de esos hechos, a acabar con la impunidad en la que se han escudado desde el anonimato. Eso permitiría también identificar a quienes son los autodenominados «CDR de Aragón» , que se han declarado públicamente socios del movimiento de agitación callejera del independentismo catalán que pretende extenderse a esta región. Los secesionistas llevan años reivindicando Aragón como parte de su idea de «nación catalana» .