Sucesos
El olfato de un policía fuera de servicio permite detener a una banda de ladrones de joyerías
Iba paseando, reconoció a tres sospechosos, se les vigiló durante horas y les pillaron con su último botín
El o lfato policial de un agente fuera de servicio ha permitido detener a una banda de ladrones de joyerías asentada en Madrid y que dio su último golpe, hace escasos días, en Zaragoza . Esto último se descubrió gracias a la sagacidad de ese policía. Iba caminando por la calle y reconoció a tres «fichados» por las fuerzas de seguridad. La actitud de estos le hizo sospechar. Avisó a la central, se desplegó un seguimiento durante horas y acabaron pillando a todos los miembros de la banda con su último botín y con las herramientas utilizadas para reventar las cajas fuertes.
Los detenidos son cuatro españoles y dos colombianos, estos últimos sin antecedentes policiales y que, según ha destapado la investigación, se encargaban de seleccionar los objetivos, alquilar los coches con los que se desplazaba la banda y facilitar la logística para los asaltos.
Todos los miembros de esta banda estaban asentados en Madrid y se desplazaron a Zaragoza para cometer el que, a la postre, ha sido su último robo. Lo sufrió un taller de joyería, del que se llevaron un cuantioso botín formado por un lingote de oro de 24 kilates y un cuarto de kilo de peso, doce diamantes de varios tamaños, y abundantes joyas de elevado valor , varias de ellas de gran antigüedad.
Lo del robo se supo después, cuando los ladrones fueron arrestados tras el dispositivo de vigilancia y seguimiento que desplegó la Policía gracias al aviso de ese agente fuera de servicio al que le resultó sospechosa la actitud de tres de los delincuentes.
El seguimiento permitió ver cómo quedaban con los otros dos miembros de la banda y cómo, horas después, salían del portal de una calle de Zaragoza cargados con equipaje y bolsas.
Al identificarles y revisar lo que portaban, la Policía lo tuvo claro: un cuantioso botín en joyas, abundante dinero en efectivo y el material típico usado para reventar cajas fuertes mediante el método de la «lanza térmica»: tres bombonas de oxígeno y acetileno, un soplete y varias herramientas para forzar. Además, se les intervinieron tres vehículos y siete teléfonos móviles.
Indagaciones posteriores confirmaron que el botín correspondía a lo robado poco antes en un taller de joyería de Zaragoza. Además, siguen adelante las investigaciones porque se sospecha que esta misma banda sería la autora de al menos otros tres robos similares cometidos en Zaragoza y en Huesca.
Los integrantes de la banda han sido enviados a prisión por el juez que lleva el caso.
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