Patrimonio
El nuevo plan de restauraciones de la Diputación de Zaragoza invertirá 2,2 millones en 44 municipios
La fachada de la Casa Consistorial de Tarazona, la Torre Mocha de Calatayud y el Palacio de los Condes de Argillo de Sabián, entre los proyectos de rehabilitación que serán financiadaos por la DPZ
![La restauración de la monumental fachada de la Casa Consistorial de Tarazona es una de las obras incluidas en el nuevo plan de restauraciones de la DPZ](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/11/17/aragon_tarazona-kH6G--1248x698@abc.jpg)
El nuevo plan de restauraciones histórico-artísticas lanzado por la Diputación de Zaragoza (DPZ) para el bienio 2020-2021 permitirá invertir un total de 2,2 millones de euros en 44 municipios de la provincia , en los que se realizarán un total de 50 intervenciones.
La rehabilitación de la monumental fachada de la Casa Consistorial de Tarazona, la Torre Mocha de Calatayud y el Palacio de los Condes de Argillo de Sabiñán son algunas de las obras que se van a llevar a cabo con este plan impulsado y financiado mayoritariamente por la DPZ, destinado a recuprar bienes de interés histórico-artístico que son de titularidad pública, propiedad de los ayuntamientos de la provincia.
El 60% del coste de cada proyecto será sufragado por la Diputación de Zaragoza , mientras que el ayuntamiento correspondiente tiene que encargarse de aportar el 40% restante.
«El objetivo de este plan es seguir apoyando a los ayuntamientos de la provincia en la conservación de su rico patrimonio», destaca el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero . «Con esta línea de ayudas, la institución provincial ha contribuido a la restauración de edificios muy importantes para los municipios como castillos, torres o casas consistoriales, iglesias y ermitas de titularidad municipal y también bienes muebles como retablos, esculturas o lienzos», añade el presidente de la DPZ.
Además, Sánchez Quero recuerda que el plan para recuperar bienes municipales se complementa con el plan de restauración de bienes de titularidad eclesiástica, en el que además de la DPZ y los ayuntamientos también participan las tres diócesis de la provincia. «En las próximas semanas resolveremos la edición de este año, que en total supondrá la inversión de otros 3,7 millones de euros de los que la Diputación aportará 2,2 millones», adelanta el presidente.
La resolución de las ayudas para la restauración de bienes municipales ya se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza y contempla una partida total de casi 2 millones de euros para edificios y de 265.000 euros para la restauración de bienes muebles. Las subvenciones permitirán continuar con nuevas fases de actuaciones iniciadas en años anteriores o comenzar nuevos proyectos de restauración.
50 restauraciones en 44 municipios
Las actuaciones de rehabilitación de bienes inmuebles (edificaciones) se van a desarrollar en 30 localidades , en las que se comenzará a restaurar o se continuará con los trabajos en edificios tan emblemáticos como el antiguo conjunto fortificado de Langa del Castillo, el edificio del Cinco Villas de Gallur, la fachada del Ayuntamiento de Tarazona, la Torre Mocha de Calatayud, la Casa de las Conchas de Borja, las casas consistoriales de Uncastillo y Sos del Rey Católico, la Torre del Reloj de Ateca, el castillo de Sádaba, el palacio de los Condes de Argillo de Sabiñán o el torreón de La Lisalta de Cosuenda.
En cuanto a los bienes muebles, se van a realizar 20 actuaciones en 16 municipios de la provincia como el molino harinero de Almonacid de la Cuba , el retablo de San Miguel Arcángel de la ermita Virgen del Castillo de Bijuesca , una de las pinturas murales de Zuera , el retablo de la Virgen del Rosario de Aguarón , las pinturas murales de la ermita de la Virgen de Cabañas de La Almunia de Doña Godina o el retablo mayor de San Juan de la ermita de Sigüés .
A la hora de conceder las subvenciones para la restauración de edificaciones, la comisión de valoración ha tenido en cuenta criterios como que se trate de construcciones incluidas en las anteriores convocatorias del plan; el nivel de riesgo estructural que presenta el inmueble; los daños no estructurales que sufra; su grado de interés histórico-artístico; o que sea un edificio destinado a usos públicos.
Por su parte, para las destinadas a la restauración de bienes muebles se ha tenido en cuenta que se trate de un bien ya incluido en anteriores convocatorias del plan; si corre el riesgo de perderse o de destruirse; y su valor histórico-artístico.