Ciencia

El nuevo Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón echa a andar con más de 200 científicos

El INMA es fruto de la fusión de dos centros de investigación que hasta ahora funcionaban por separado, los institutos de ciencia de materiales y de nanociencia

El nuevo INMA es fruto de la cooperación entre el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Zaragoza Reuters

R. P.

El nuevo Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA) ya es una realidad, tras haberse culminado la fusión de los dos organismos previos que dan como resultado este nuevo centro de investigación científica avanzada. Es consecuencia de la unión del Instituto de Ciencia de Materiales (ICMA) y del Instituto de Nanotecnología (INA).

A partir de ahora, esas dos entidades se agrupan en una, que echa a andar con un equipo de más de 200 científicos: 150 investigadores con título de doctor universitario y 90 estudiantes de doctorado . Junto a ellos trabajan también 40 técnicos y administrativos.

En el INMA participan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Zaragoza, que desde 2017 han trabajado en la fusión de los dos institutos previos que han dado como resultado el nuevo organismo. Según ha indicado la Universidad de Zaragoza, el objetivo es «convertir a Aragón en un referente nacional e internacional de investigación».

Los científicos que trabajan en este centro están partipando actualmente en más de 80 proyectos de investigación competitivos públicos, con una financiación de 25 millones de euros.

Las mismas fuentes han indicaod que «la investigación en el campo de nuevos materiales permitirá, entre otros, un aprovechamiento de la energía más eficaz y respetuoso con el medioambiente, el desarrollo de aplicaciones biomédicas para diagnóstico y terapias avanzadas, o la optimización de las tecnologías de la información».

Las áreas de investigación aplicada en las que trabaja el INMA abarcan cuatro ámbitos estratégicos: el desarrolo de nuevos materiales para la energía y el medioambiente ; la obtención de nuevos materiales para biomedicina , ámbito que incluye el desarrollo de herramientas para nanodiagnóstico, suministro de fármacos, ingeniería de tejidos y terapias antimicrobianas y oncológicas; los materiales para las tecnologías de la información ; y la investigación de «nuevos fenómenos en la nanoescala» . Este último campo de investigación se centra en el estudio de fenómenos físicos y nuevos estados de la materia que están asociados con el tamaño nanométrico, así como con efectos de superficie y de baja dimensionalidad.

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