Economía
El multimillonario y peculiar comercio aéreo de Teruel entre el Caribe y Libia
Esta provincia se convirtió el año pasado en pieza clave para la compraventa de seis aviones entre sociedades de Bermudas y el país norteafricano
Las peculiares cifras de comercio internacional que acumuló el año pasado la provincia de Teruel levantaron incluso las suspicacias del Ministerio de Asuntos Exteriores. Al final, todo encajaba, pero la realidad está cargada de curiosidad: la capital turolense, y más exactamente su aeropuerto industrial, se convirtió el año pasado en pieza clave de un trasiego multimillonario entre las caribeñas Islas Bermudas y Libia.
El objeto de la transacción fueron seis aviones que estaban aparcados en el aeropuerto turolense, por lo que este enclave aragonés pasaba a formar parte oficial de todo ese trasiego mercantil.
La compraventa de esas aeronaves sumó 136,7 millones de euros. Un dineral para la modesta economía comercial de la provincia de Teruel, hasta tal punto que ha hecho que las exportaciones oficiales de esta tierra se dispararan el año pasado en un 85%.
El aeropuerto de Teruel fue promovido por el Gobierno aragonés. Se inauguró hace tres años. No se trata de un aeropuerto comercial. No aterrizan y despegan aviones con pasajeros. Su actividad se concentra en la industria ligada al estacionamiento, mantenimiento técnico de aeronaves y desgüace y reciclaje de aviones una vez que han quedado fuera de uso.
En estas instalaciones opera la sociedad Tarmac, filial del gigante aeonáutico Airbus y especializada precisamente en esas tareas industriales.
Este aeropuerto se creó aprovechando las viejas instalaciones del aeródromo militar de Caudé. Se ha convertido ya en un referente europeo en el campo del estacionamiento temporal, mantenimiento y reciclaje de aviones, y tiene terreno suficiente para consolidarse como uno de los mayores complejos de todo el mundo en este sector.
Las instalaciones del aeropuerto turolense siguen creciendo, y también su actividad. En estos momentos se está ultimando la adjudicación de las obras para construir un nuevo hangar, en las que se invertirán más de 700.000 euros. Nueve empresas compiten por hacerse con estas obras.
El nuevo hangar ocupará una superficie de 1.980 metros cuadrados y tendrá una altura máxima de 17 metros, prevista para albergar aparatos de grandes dimensiones.
Este nuevo edificio lo estrenará la empresa británica Flying Time Aviation (FTA) , aunque no será la única a la que se oferte el hangar. FTA es una escuela de pilotos que ha elegido Teruel para sus programas formativos. En el aeropuerto comenzará a impartir las clases prácticas a sus alumnos el próximo verano.