Tribunales
Una mujer, condenada a dos años y medio de cárcel por estafar a decenas de gigolós
Montó una red que engañó a 47 hombres a los que prometió convertirlos en prostitutos de éxito

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a dos años y medio de prisión a una mujer afincada en Torremolinos (Málaga), que urdió una trama para estafar a hombres a los que ofreció convertirlos en prostitutos de éxito . Los aspirantes a gigolós se quedaron solo en eso, en aspirantes. Pagaron importantes cantidades de dinero por ser incluidos en una web de contactos que, sin embargo, no les reportó ningún encuentro remunerado. La organización liderada por esa mujer se hizo con más de 100.000 euros gracias a esos engaños.
Uno de esos gigolós denunció el caso hace más de seis años en Zaragoza . Aquello desencadenó una investigación que condujo hasta Dolores Toro González, afincada en Torremolinos y considerada la cabecilla de una trama en la que estaban implicadas otras seis personas que colaboraban con ella en la estafa. Todos ellos han comparecido ahora ante la Audiencia de Zaragoza, pero han esquivado el juicio con acuerdos pactados con la Fiscalía. Eso les ha permitido ser condenados con penas muy inferiores a los que inicialmente se pedían para ellos.
La principal imputada, Dolores Toro, será condenada a dos años y medio de cárcel, frente a los catorce de prisión que reclamaba inicialmente la Fiscalía. Ésta consideraba a los implicados partícipes de una trama que había incurrido en los delitos de estafa, blanqueo y pertenencia a grupo criminal. Pero, tras los acuerdos cerrados con los abogados de los acusados, esas imputaciones iniciales se han visto considerablemente suavizadas.
La mayor condena recae en Dolores Toro. Al resto se le han impuesto penas sustancialmente menores, varios de ellos solo un puñado de meses de cárcel.
El pacto entre Fiscalía y acusados incluye también el compromiso de estos por resarcir a los estafados. La investigación detectó un total de 47 hombres que habían «picado» en el cebo con el que actuó la banda de Dolores Toro, un anuncio en el que decía que urgían «caballeros para encuentros», y les prometía tanto discreción como altos ingresos. Supuestamente, gracias a una red de contactos que les iba a garantizar clientas de acomodada posición económica.
Para incluirse como gigolós en esa plataforma, la red cobraba a cada uno de los aspirantes un fijo de 250 euros iniciales. Pero esa cantidad se incrementaba posteriormente, porque la misma organización les cobraba dinero extra a todo aspirante que quisiera aparecer en una supuesta lista «vip» que le facilitaría más y más lucrativos encuentros sexuales.
Los investigadores dieron con fondos bancarios de esta organización en los que computaron ingresos por un total de 339.000 euros, si bien la Fiscalía consideró que eran 104.000 euros los que podían demostrarse plenamente que procedían de esa estafa a aspirantes de gigolós.